Seat logró rebajar en más de 150 millones de euros su factura con el fisco correspondiente al ejercicio 2015 gracias a la aplicación de un mecanismo habitual entre las grandes empresas: la compensación de las pérdidas de los años anteriores y la aplicación de deducciones fiscales.
En concreto, según recoge la compañía automovilística en su memoria de 2015 y destaca este miércoles El Español, en la liquidación del impuesto de sociedades se han contabilizado 107,4 millones de euros de bases imponibles negativas, correspondientes a ejercicios anteriores, así como 45,1 millones de deducciones fiscales.
Más beneficios, menos impuestos
El año pasado fue el primero desde 2008 en que Seat no presentó números rojos, al cerrar el ejercicio con 6 millones de beneficios. Sin embargo, las herramientas fiscales citadas le permitieron abonar un impuesto sobre beneficios de 10 millones de euros, muy por debajo de la aportación tributaria del ejercicio anterior, que ascendió a 73,1 millones pese a registrar unas pérdidas de 65,7 millones.
Cabe destacar que esta es una práctica legal y permanente de las empresas. De hecho, según un informe elaborado por CCOO, las compañías del Ibex 35 contaba en 2015 con un colchón de más de 44.500 millones de euros de pérdidas acumuladas con las que compensar futuros beneficios.
Cifras de venta récord
En cualquier caso, Seat cerró 2015 con unas cifras de venta récord, 400.037 unidades (un 2,4% más que en 2014) y 8.332,1 millones, con las gamas León e Ibiza como columna vertebral de la firma. Además, mira con optimismo al futuro gracias al lanzamiento estrella de este año, el Ateca, su primer SUV o todoterreno urbano.
Estos datos confirman que el diéselgate --el escándalo de la manipulación del software que controlaba las emisiones de los vehículos-- no ha afectado significativamante a la filial española de Volkswagen, que sigue manteniendo la confianza de los consumidores.