Los sindicatos han dado al voz de alarma este verano por los recortes en el personal de Correos y la falta de sustituciones para cubrir el reparto ordinario --contemplado por ley en el servicio postal universal-- en distintas zonas del país. Andalucia, Aragón, La Rioja y Cataluña sufren la inexistencia de convocatorias de nuevo personal, pérdidas de puestos de reparto indefinidos y sustituciones sin cubrir desde el pasado mes de junio, con efectos palpables sobre el servicio en pleno verano.
También denuncian que los carteros existentes tienen que abarcar más zonas que las oficialmente asignadas para cubrir las rutas desatendidas. Esto implica una reducción drástica del servicio, que pasa de ser diario o casi diario a ser atendido una o dos veces por semana. La acumulación de miles de cartas y certificados en las oficinas y la imposibilidad de asumir el reparto en las poblaciones medianas y pequeñas es una realidad, ahora ya comparable a los períodos navideños de hace años.
Planes para reducir la estructura
Los sindicatos temen lo peor a la vuelta de vacaciones ya que se confirma que esto será una práctica indefinida y no algo temporal asociado al verano. Por otra parte, confirman que desde Madrid están realizando estudios sobre las oficinas de poblaciones medianas y pequeñas para reducir al mínimo su estrutura de personal --lo que afectará a su capacidad para atender los repartos-- y ejecutar fusiones de oficinas, lo que hace pensar en posibles cierres.
Según las mismas fuentes sindicales, el presidente de Correos, Javier Cuesta Nuin, con dependencia directa del Ministerio de Fomento, está más preocupado por cuadrar el presupuesto que por cumplir con el servicio postal universal y garantizar los puestos de trabajo en una empresa pública; y añade. Los sindicatos acusan a la cúpula dirigente de Correos de estar más preocupada por seguir en sus puestos en una supuesta nueva legislatura del PP.