El concurso de terapias respiratorias domiciliarias en Cataluña ha generado un terremoto en el sector a presar de que solo se ha realizado una concesión provisional de un contrato a 10 años en el que está en juego la salud de 110.000 pacientes, 450 millones de euros y, de nuevo, la reputación del consejero de Salud catalán, Toni Comín. Todas las miradas están puestas en el subdirector del CatSalut, Josep Maria Argimon, llamado a ser la figura clave en el desenlace del problema que se ha generado.
De su dirección política depende, precisamente, la mesa técnica que debe emitir el informe con las puntuaciones finales antes de que se firme el contrato. En ella figuran Iván Planas y Elissa Sagarra, dos representantes del CatSalut, y dos médicos: Antonia Llunell, de la Sociedad Catalana de Pneumología, y Joan Escarrabil, del Plan Director de Enfermedades Respiratorias.
Argimon participó en la concesión de 2008
Argimon conoce a la perfección todos los condicionantes de la concesión que está en juego. Participó en el concurso de 2008, cuando Marina Geli estaba al frente de Sanidad. En ese momento era el responsable de evaluaciones de los servicios de salud de la Generalitat y el cargo le propició un papel activo en la concesión.
Eso le convierte prácticamente en la única persona en la alta dirección de Salut que conoce los entresijos del servicio. El resto del equipo político de Comín carece de experiencia en un asunto que es complejo, en el que un error mínimo se paga caro y en el que los usuarios están contentos con la calidad del servicio actual y las quejas reportadas son mínimas.
Ocurre con el director del CatSalut, David Elvira; la responsable de Atención Sanitaria, Cristina Nadal o el gerente de servicios asistenciales, Iván Planas.
Linde y Vivisol, las beneficiadas
Los neumólogos y los pacientes catalanes ya han elevado a lo público sus protestas. Consideran que la adjudicación provisional en la que dos empresas de las seis que se presentaron, Linde y Vivisol, se reparten el grueso del contrato rompe con el actual modelo de servicio y compromete su eficiencia.
Sin tener en cuenta las consecuencias en el capítulo laboral por la finalización de contratos de médicos, enfermeros y fisioterapeutas si se confirma la concesión provisional.
Adjudicación después de verano
En círculos empresariales se cuestiona especialmente que las dos compañías catalanas que operan en el sector se les haya prácticamente apartado de la concesión. Esteve Teijin Healthcare ha quedado inicialmente descartada y Oxigen Salud solo ha recibido el lote de la zona de Vall d’Aran, el más complejo de gestionar y con dudas respecto a su rentabilidad.
La revisión de la polémica adjudicación provisional terminará tras las vacaciones de verano.