Gas Natural y el Gobierno de Colombia mantienen un pulso a raíz de las numerosas críticas que se producen en el país latinoamericano por la deficiente calidad del servicio de Electrificadora del Caribe (Electricaribe), al borde de la nacionalización. La firma española ha pedido al Ejecutivo de Juan Manuel Santos una negociación de seis meses con las inversiones blindadas e incide en que el germen de todos los problemas de la compañía está a los altos niveles de fraude con los que debe lidiar.
Según un estudio interno del grupo que se ha filtrado a la prensa colombiana, las pérdidas que soporta alcanzan los 223.510 euros diarios al tipo de cambio actual (783 millones de pesos). Eso, con una cartera de clientes en los siete departamentos de la costa atlántica del país a los que da servicio que incluye a 2,5 millones de personas.
300.000 manipulaciones o conexión ilícita
En 2015 detectó 300.000 casos de manipulación de medidores o conexiones ilícitas a la red y el 38% de ellos actuaron de forma reincidente. El estudio de Electricaribe señala que denunciar es casi inútil ya que de los 12.000 procedimientos iniciados por robo de energía --defraudación de fluidos, según la legislación colombiana-- solo se dictó sentencia en 139 de ellos y la condena se limitó a 84 casos.
La extrema pobreza de algunos barrios es la primera causa del fraude eléctrico. Con todo, la filial de Gas Natural mantiene en el informe que se ha constituido una industria opaca para gestionar la picaresca en la que participan clientes con un perfil que se queda a mucha distancia de la familia sin recursos que se ve forzada a robar electricidad.
Y si se tiene en cuenta que los principales deudores de las compañías energéticas es la Administración Pública, a la que por ley no se puede cortar el subministro pese a que no pague, se da el caldo de cultivo perfecto para llevar al borde de la quiebra Electricaribe.
Debate sobre las inversiones
Los vecinos y el Gobierno mantienen que los fallos del servicio son producto de la falta de inversiones de la compañía, mientras que fuentes cercanas al grupo mantienen que cualquier planificación en una situación de alto nivel de impagos y en que el número de clientes reales supera de mucho la cartera de altas es extremadamente compleja; y también aseguran que en los últimos años se han invertido 262,59 millones.
Todo ello, en un contexto en el que el fenómeno meteorológico de El Niño que impactó en la región incrementó el coste de la energía el 34% para las empresas comercializadoras.
Cortes en el subministro
Sea cual sea el motivo real que lo ha provocado, el resultado es que el servicio no funciona correctamente. Los fallos son constantes y se repiten reiteradamente, por lo que las quejas van en aumento.
Gas Natural heredó Electricaribe como una de las participadas de Fenosa en la integración de ambas compañías. Ahora, intenta alcanzar un acuerdo con el Gobierno colombiano para asegurar su viabilidad y evitar, al mismo tiempo, la nacionalización.