Polémica por la licitación de la publicidad callejera en Lloret de Mar (Girona). Cinco empresas se presentaron al concurso público para la explotación, la conservación, el mantenimiento y la limpieza de 69 soportes publicitarios de las calles de la localidad costera. Algunas de las compañías candidatas a conseguirlo denuncian “extrañezas” en las condiciones del concurso y en la sociedad que ha obtenido la puntuación más alta.
La empresa que ha explotado tótems, postes y una valla publicitarios durante los últimos años --y lo continúa haciendo a la espera de que se produzca la adjudicación-- es Impursa SAU. Según el criterio de los técnicos del ayuntamiento, Citycat 94 SL ha obtenido una puntuación superior a la de Impursa, que ha quedado en segunda posición, y a la de las otras tres empresas publicitarias que se habían presentado: Alpha Publicidad Exterior SL, R3 Recymed SL y Girod Medias España SLU.
El ganador provisional
La empresa que ha ganado el concurso, todavía pendiente de adjudicación, fue constituida en octubre de 2015, por lo que no tiene, de momento, experiencia en el sector. “Nos parece raro que una compañía desconocida, que acaba de nacer, presente un proyecto tan bueno que gane a cuatro empresas internacionales y consolidadas en la publicidad exterior”, se quejan fuentes del sector.
Las “sospechas” no terminan aquí. Voces de varias empresas dedicadas a la publicidad exterior en Cataluña aseguran que el responsable de Citycat trabajaba antes en Impursa, la empresa que todavía conserva la explotación del mobiliario urbano. “Era quien se ocupaba de gestionar el trato con el ayuntamiento, quien tenía todos los contactos”, aseguran.
Pero en diciembre del año pasado, el fondo de inversión H.I.G. Capital compró Impursa y, según una fuente del sector publicitario, el que es ahora responsable de Citycat dejó de formar parte de la empresa. “Esto nos hace pensar que el ayuntamiento podría simpatizar con Citycat”, afirman desde otras empresas de publicidad exterior.
Límites de precio y mejoras
Pero las cláusulas del concurso ya provocaron malestar entre las empresas aspirantes. La limitación del canon es uno de los elementos “extraños” que detectaron. “Normalmente, los ayuntamientos ponen un mínimo y adjudican al mejor postor”, indican las fuentes consultadas. Los expertos señalan que la publicidad callejera de Lloret de Mar es una de las más rentables de la costa y que el consistorio podría haber pedido “mucho más”.
Las mejoras de la oferta, en este caso concretadas en banderolas extra, también tenían un límite. “Esto ha hecho que todos fuéramos a máximos y que los criterios por los que se guiaran los técnicos fueran subjetivos”, explican. Por estas razones las demás empresas que se presentaron a la licitación estudian emprender acciones legales de confirmarse el resultado del concurso.
Todavía sin adjudicación
Falta aún que la Mesa de Contratación proponga un ganador y se materialice la adjudicación, tal y como recuerdan desde el consistorio. Sin embargo, fuentes del sector consideran que esto es un “simple trámite” y que Citycat, con la puntuación más alta, será la adjudicataria. En cuanto a las quejas sobre las cláusulas del concurso, el Ayuntamiento de Lloret de Mar asegura que ninguna de las candidatas presentó alegación alguna y que “aceptaron expresamente el contenido del pliego de condiciones”.
Un profesional del sector defiende la actuación de las empresas y dice que en el momento de aceptar las cláusulas no se sabe todavía qué compañías se presentan. “Además, las condiciones son muy interesantes para los candidatos, ya que la rentabilidad con estas condiciones es muy alta”.