La macroconcesión de las terapias respiratorias a domicilio que el CatSalut debe resolver tras el verano, un concurso a 10 años vista que moverá 450 millones, cuenta con una nueva enmienda a la adjudicación provisional: la de los neumólogos catalanes.
Se trata de un colectivo reducido, igual que el sector, y pide a los gestores de la sanidad catalana que frenen la licitación final y que tomen en consideración las reflexiones que les hacen llegar para asegurar que no se pondrá en peligro la vida de unos pacientes que ellos mismos catalogan de “muy frágiles”.
Adaptación a las máquinas
Varios de sus miembros señalan en conversación con Crónica Global que son enfermos que necesitan un respirador artificial entre 16 y 24 horas al día y que requieren una adaptación a las máquinas que se prolongan meses. Lo mismo ocurre con los usuarios de dispositivos CPAP, los que se usan de noche para tratar la apnea del sueño, aunque su dolencia no es tan grave como la de pacientes que, en casos extremos, no pueden salir de casa.
Los neumólogos señalan que, excepto algunas regiones concretas, en el resto del territorio se ha trabajado a lo largo de los últimos siete años para alcanzar un servicio con una calidad “alta”. No se teme por la vida de nadie gracias a una red de médicos, enfermeros y fisioterapeutas que se emplean a cuenta de las gestoras de oxigenoterapia y están coordinados con el sector público.
Con la concesión actual, hay que cambiar las máquinas respiratorias al 90% de los enfermos.
Dudas sobre la valoración de las plicas
Mantienen que la relación con los pacientes es muy importante por el tipo de patología que sufren. Lo mismo ocurre con los profesionales de la sanidad pública de cada área de referencia, con los que deben cooperar para asegurar que el servicio privatizado se realiza sin ningún problema.
Y es aquí donde aparecen las dudas. Los neumólogos catalanes ponen en tela de juicio las valoraciones provisionales de las plicas que concurrieron a la adjudicación, cuyos 18 lotes se reparten entre el gigante alemán Linde y la italiana Vivisol.
Valoración técnica de Vivisol
La que más recelos ha levantado es la del grupo transalpino, ya que ha superado a sus competidores al conseguir la mayor puntuación con diferencia en el apartado técnico. “Representa que tiene unas máquinas mucho mejores que el resto y nosotros, que las conocemos, no entendemos la valoración”, indica uno de los neumólogos que trabaja en la red pública.
Aseguran que no entienden la diferencia en la puntuación. Sus compañeros también recelan de la falta de experiencia en España. Propiciará la puesta en marcha de nuevos equipos profesionales que deberán llevar las máquinas de respiración asistida a casa de los pacientes y tutelar cómo se adaptan y cómo evoluciona la dolencia. Consideran que se trata de empezar de cero y que se juega con la salud del colectivo.
'Dumping' que pone en riesgo el servicio
Más alarmante es la valoración que recibe Linde. Los neumólogos indican que se trata de una multinacional que opera en todo el mundo. No ponen en duda sus credenciales. Lo que les enerva es la rebaja del 30% del coste del servicio.
Coinciden con la alarma del sector de que se incurre en dumping (una rebaja de precios por debajo del coste del servicio) y alertan de las consecuencias que una cuestión de corte económico tendrá sobre la salud de los pacientes.
Preocupación por la adjudicación
Oficialmente, la Sociedad Catalana de Pneumología (Socap) espera a que CatSalut resuelva definitivamente la concesión para pronunciarse al respecto. Los neumólogos con los que este medio se ha puesto en contacto indican que hablan a título individual.
La entidad de la salud ha hecho llegar sus consideraciones tanto al gestor sanitario como a la consejería de Salud, encabezada por Toni Comín. Sus advertencias, por ahora, han caído en saco roto. Existe preocupación por la resolución final.