Banco Popular ha declarado un beneficio neto atribuido de 94 millones de euros hasta junio, un 50% menos que el mismo periodo del ejercicio anterior. El excedente de la entidad financiera ha caído por, sostiene la compañía, la "intensa reducción de los márgenes" por los bajos tipos de interés, el fin de las cláusulas suelo y la dotación de 52 millones al Fondo Único de Resolución del Banco Central Europeo (BCE).
El banco español con sede en Madrid ha informado también el viernes del nombramiento de Pedro Larena como nuevo consejero delegado. El directivo sustituye en el cargo a Francisco Gómez Martín, que cesa como miembro del órgano de gobierno de la entidad.
Provisiones
La compañía cotizada en el Ibex 35 ha destinado 106 millones a provisiones extraordinarias durante la primera mitad del año. La decisión se explica por la voluntad del banco de acelerar la salida de activos no productivos de su portafolio y de muscular su negocio principal.
Ello, sin embargo, ha dejado plano el beneficio neto en el segundo trimestre, dejando las ganancias del banco en 94 millones.
La compañía sí ha conseguido mejorar la ratio de morosidad, que se queda en 12,32%, hasta 36 puntos básicos menos que al cierre de marzo de 2015.
Restructuración
Con este escenario de cifras a cierre del segundo trimestre, el Popular ha avanzado que acometerá una restructuración del negocio. El banco presidido por Ángel Ron segregará el negocio principal de la división inmobiliaria.
El objetivo de la hoja de ruta es centrar la actividad del banco en generar negocio rentable y recurrente, y destinar la otra parte de la estructura a reducir activos no productivos y la rentabilización del negocio inmobiliario.