Los especialistas consideran que los deberes puestos por Bruselas a España siguen siendo poco realistas. Esa es al menos la opinión del director de Coyuntura Económica de la Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS), Raymond Torres, y del catedrático de Economía Santiago Carbó.

Torres cree que la nueva senda de consolidación fiscal marcada por Bruselas es "fuerte" y debería ser más "gradual", ya que el esfuerzo de ajuste en 2017 se producirá en un contexto internacional "difícil". En su opinión, el objetivo de déficit del 4,6% del PIB para este año es "factible", pero el del 3,1% del PIB para 2017 es "más complicado" y debería estar condicionado al crecimiento económico de la eurozona.



La CE ha situado el objetivo de déficit público de 2016 en el 4,6% del PIB y en el 3,1% y 2,2% del PIB los de 2017 y 2018, respectivamente, lo que supone un ajuste de 2,9 puntos porcentuales, unos 29.000 millones de euros.

El contexto inapropiado

Torres ha incidido en que en 2017 el ajuste ascendería a 15.000 millones de euros en un contexto internacional de desaceleración y de crecimiento moderado en Europa, provocado por la incertidumbre del Brexit del Reino Unido, a lo que habría que sumar el incremento del precio del petróleo, "un factor muy negativo para España", país tradicionalmente importador de crudo.



"La economía española está en recuperación y es mejor no afectarla ya que todavía queda una tasa de paro muy abultada", ha dicho el director de Funcas a Efe, tras resaltar que "lo mejor hubiera sido una senda de reducción más gradual para el año que viene".



Torres ha abogado por impulsar los ingresos a través de la fiscalidad y no por reducir el gasto público y ve conveniente tocar los impuestos para aumentar la recaudación, bien vía hidrocarburos o a través del impuesto de sociedades.



"No parece el momento de bajar el IRPF", ha señalado, al tiempo que apuesta por mejorar también la lucha contra el fraude y la evasión fiscal y por una racionalización de las cuotas a la Seguridad Social para eliminar deducciones y exenciones.

Como siempre

El catedrático de Economía de la Bangor University e investigador de Funcas, Santiago Carbó, considera que la cancelación de la multa tiene cierto sentido porque muestra comprensión sobre el periodo de interinidad prolongado que España está sufriendo.



En su opinión, tiene claros matices políticos al no querer poner más trabas la Comisión a un nuevo Gobierno que va a tener "difícil" cumplir con sus objetivos en minoría.



Carbó ha asegurado que desde hace tiempo los operativos de consolidación fiscal fijados para España y otros países no parecen los más adecuados en tiempos de crisis o de recuperación. Si bien cree que España debe hacer mejor su trabajo porque la consolidación fiscal hasta ahora no ha sido la deseable.



Asimismo, ha indicado que Bruselas lo que busca es un mayor esfuerzo de contención de gastos y no fiar el progreso en la consolidación fiscal al crecimiento económico de forma exclusiva.