La Comisión Europea ha cancelado la multa a España por incumplir el objetivo de déficit en 2015, tal y como quería el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy y que podría haber llegado hasta el 0,2% del producto interior bruto (PIB) por defecto, es decir, más de 2.000 millones de euros.
Los comisarios se han mantenido divididos hasta el último minuto sobre la posibilidad de dejar en cero la multa o imponer al menos una sanción simbólica, tal y como pedían los partidarios del ala dura del Ejecutivo comunitario entre ellos los vicepresidentes de Crecimiento e Inversión, Jyrki Katainen, y el responsable del Euro y Diálogo Social, Valdis Dombrovskis.
Rajoy respira
Al final, se ha impuesro el criterio defendido, entre otros, por el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker. De haberse producido una sanción, las aspiraciones de Mariano Rajoy de renovar mandato en la Moncloa se hubieran visto en un aprieto.
La propuesta de multa a España quedará automáticamente aprobada salvo que una mayoría cualificada de países rechace la recomendación de la Comisión en un plazo de diez días.
El Gobierno español en funciones lleva semanas dando por hecho que la multa sería "nula o cero", como ha dicho en reiteradas ocasiones el ministro de Economía, Luis de Guindos, incluido este domingo desde el G-20 en China, en cuyos márgenes tuvo ocasión de reunirse con el comisario de Economía y Asuntos Financieros, Pierre Moscovici, partidario de aplicar con "inteligencia" las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y no imponer una multa a España.
"El sentido común dice que no va a haber multa para España", aseguró el titular de Economía en funciones, que insistió en que contaba con el apoyo de sus homólogos alemán, francés e italiano en este sentido.
Más plazo para bajar del 3%
La Comisión Europea también ha acordado este miércoles dar dos años más en lugar de uno a España para que rebaje el déficit por debajo del 3%, tal y como marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
El Ejecutivo comunitario exige que España sitúe el déficit en el 4,6% en 2016 desde el 5,16% con el que cerró en 2015, al 3,1% en 2017 y al 2,2% en 2018, de acuerdo con la nueva senda fiscal propuesta. Respecto al ajuste estructural, el Ejecutivo comunitario exige a España un ajuste del 0,5% en 2017 y un 0,5% en 2018, es decir, un ajuste estructural de unos 10.000 millones de euros.