Serunion despedía los viernes y contrataba los lunes. Esta es la denuncia de trabajadores de la firma de cátering, filial del Grupo francés Elior, que afloran la existencia de contratos exprés. Según los acusadores, la contratación intensiva se produjo en Terrassa (Barcelona) el pasado curso escolar, y llegó a oídos de Alberto Navarro, director de Recursos Humanos. Este, agregan, quitó hierro al asunto y emplazó al sindicato a acudir a los tribunales.
"El problema se produjo en Terrassa. Contrataban el lunes y despedían el viernes. Y así sucesivamente. El caso no trascendió hasta que vimos que la nómina no cuadraba. Cuando lo denunciamos al señor Navarro, nos emplazó a acudir al de la toga --por el juez--", explica un representante sindical.
Contactado Serunion para cotejar la denuncia de los empleados con la versión de la dirección, la firma no ha contestado a los requerimientos de este medio.
"Caso aislado"
Quien sí ha arrojado más luz a la historia es una exempleada cercana al caso. "Si eso que denuncian se produjo, que no lo niego, sería como sustitución de compañeros ya contratados de forma estable. Una multinacional como Grupo Elior cumple al dedillo la normativa vigente en contratación", asegura la antigua empleada.
Según ella, el grupo de colectividades "fue víctima de una mala campaña en Terrassa --donde perdió el lucrativo contrato de comedores escolares para 31 centros-- sin base alguna". Bajo su punto de vista, la firma que dirige Antoni Llorens "pagaba puntualmente el 26 de cada mes, lo que no hacen todas las empresas del sector".
A punto de perderlo todo
Cualquiera que fuere la imagen de la compañía, Serunion ha cedido la explotación de un contrato de 14,7 millones de euros en el municipio barcelonés. Los 400 empleados han sido citados el próximo 29 de agosto por la concesionaria sustituta, Grupo Sehrs, para firmar la subrogación.
Ahora, la compañía de Llorens se enfrenta a otra posible derrota: la adjudicación de los comedores de las guarderías, cuyo valor asciende a 1,9 millones. "Probablemente, también se perderá, ya que la imagen de la compañía se ha deteriorado", lamentan empleados.
Preguntado sobre el estado del concurso público, un portavoz del Ayuntamiento de Terrassa ha remitido al expediente oficial del caso. Si entre la licitación y la adjudicación empezara el próximo curso escolar, ha agregado el representante, se prorrogaría la concesión a Serunion.