Bombardier, con la colaboración de Endesa, compite por el contrato para implantar en Madrid la que será la primera línea de autobús urbano eléctrico del país que se cargará por inducción a través del suelo y mientras está en servicio, según informaron a Europa Press en fuentes del sector.
El proyecto, estimado en unos dos millones de euros, supone aportar a la Empresa Municipal de Transportes (EMT) todos los sistemas y componentes necesarios para habilitar una línea de transporte urbano de este tipo y realizar su instalación.
Las empresas que se adjudiquen el proyecto se encargarán de redactar el proyecto y acometer las obras necesarias para instalar la infraestructura de carga por inducción en las cabeceras de la línea, en la calle, en las cocheras y en los autobuses.
De híbridos a eléctricos
Los trabajos abarcan la adaptación de vehículos para adecuarlos al nuevo sistema cambiándoles la batería y convirtiéndolos de híbridos a eléctricos. En concreto, se habilitarán cinco autobuses híbridos de la marca Castrosua, de los asignados a la línea 76, que cubre los distritos de Usera y Villaverde de la capital.
La EMT de Madrid licitó el pasado mes de mayo este proyecto, para el que ya se han presentado ofertas y que se enmarca en la estrategia de la promoción de la movilidad sostenible y libre de emisiones de la capital.