Los Mossos d'Esquadra tuvieron que interceder la semana pasada en una pugna entre el Aerobús y los taxistas por transportar a pasajeros del hub aéreo al centro de la ciudad. El autobús-lanzadera va camino de un récord de pasajeros, pero los taxistas acusan a su gestor de "saltarse las horas asignadas" y "sobrecargar los vehículos".
El Aerobús se ha anotado 2,7 millones de pasajeros de enero a junio ( 4,17%), casi 110.000 clientes más que el mismo periodo de 2015. Buena parte del récord se explica por el auge de tráfico en El Prat: el segundo mayor aeropuerto español sumó 20,3 millones de pasajeros hasta junio, un 12,7% más que un año atrás.
Las cifras han generado una disputa para repartirse el pastel de los tránsfers entre El Prat --situado a 12 kilómetros del centro de Barcelona-- y el centro de la capital catalana.
Inspecciones periódicas
Preguntado sobre la cuestión, un portavoz del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha rechazado que existan quejas. "No constan reclamaciones sobre el horario del Aerobús --que opera de 5:00 horas a 1:00 de la madrugada--", ha indicado.
En cuanto a la ocupación, la AMB recuerda que cada convoy de la lanzadera tiene un aforo de 47 personas. "El 99,75% de las inspecciones realizadas en 2015 concluyeron que esta cantidad, que es el número de asientos, se respetaba", ha agregado el mismo representante.
"Se salta las horas"
Los taxistas tienen una opinión distinta. "A las 4:45 ya tiene tres vehículos cargando en la plaza de Cataluña. A la 1:10 aún sigue cargando en las terminales", denuncia Alberto Álvarez, portavoz del sindicato La Élite.
Ello provoca, añade el profesional, que muchos taxistas que llevan horas esperando su turno para transportar a pasajeros se queden sin trabajo. "Hemos presentado quejas formales ante el AMB. Si no controlan más, habrá problemas", avisa.
Los ánimos están tan caldeados que los taxistas que esperan en el llamado tubo, la zona de carga de la T1, tenían preparada una sentada el viernes. Sólo la intervención de la policía autonómica evitó males mayores.
Del aeropuerto a la ciudad
La batalla por transportar a pasajeros del aeropuerto al centro de la Ciudad Condal se juega en varios campos. El Aerobús es una de las opciones más rentables, con un precio de 5,90 euros la ida y de 10,20 la ida y la vuelta, y un tiempo de viaje de 35 minutos.
Por su parte, los taxistas defienden que compartir un taxi entre cuatro personas sale por un precio "igual o mejor que el bus", que explota la empresa Serveis Generals de Mobilitat i Transport (SGMT) por encargo del Área Metropolitana.
Pinchazo de la L9 Sur
Además de estas opciones, los viajeros pueden llegar a Barcelona ciudad con la conexión de la línea R2 de Renfe (Sants Estació-T2), el bus convencional número 46 (plaza de España-Terminales 1 y 2) y la nueva L9 Sur del Metro.
La nueva conexión del suburbano, no obstante, ha 'pinchado' desde su estreno en febrero, con cerca de 50.000 validaciones diarias, la mitad de las que esperaba.
La infraestructura, que costó 2.899 millones de euros a la Generalitat, tarda 32 minutos en unir la parada de Zona Universitària con la T1 del aeródromo barcelonés, lo que le resta competitividad frente a las otras opciones.