La entidad catalana ha presentado un nuevo depósito estructurado vinculado al comportamiento de las acciones de Total y Repsol, y que en función de cómo evolucionen los activos que conforman la cesta de acciones la retribución final será mayor o menor.

La parte positiva es que el capital está garantizado, por lo que el cliente recuperará la totalidad de su inversión independientemente de la cotización de los subyacentes.

El Depósito Acciones Petroleras tiene un plazo de 20 meses y puede contratarse hasta el 27 de julio desde un importe mínimo de 600 euros. Tiene una rentabilidad objetivo del 0,63 % TAE, pero puede acabar siendo del 0 %, afirman desde el comparador de cuentas y depósitos HelpMyCash.com.

Si transcurridos los 20 meses el valor de las acciones es igual o superior a su precio de referencia inicial, la remuneración será del 0,63 % TAE; pero si ha bajado, será del 0 %. Es decir, unas ganancias inexistentes tras más de un año y medio. Además, aunque el cliente prevea que el objetivo de rentabilidad no va a cumplirse, no podrá rescatar su dinero, ya que no admite la cancelación anticipada.

Menos riesgo, más rentabilidad

Desde que el interés de los depósitos tradicionales comenzase a caer en picado, la banca ha dedicado mayores esfuerzos a publicitar sus depósitos estructurados, que se han convertido en una alternativa para intentar ganar más sin poner en riesgo el capital inicial. Sin embargo, como hemos visto más arriba, aunque el principal esté garantizado, los depósitos estructurados presentan un riesgo de rentabilidad ajeno a los plazos fijos que actualmente llegan a ofrecer hasta un 2,5 % TAE.

Es el caso del Depósito Self de Self Bank al 2,5 % TAE con un plazo de 3 meses, de los depósitos de Crédit Agricole Consumer Finance a 6 meses y 1,2 y 3 años con rentabilidades del 1,10 %, 1,30 %, 1,50 % y 1,60 % respectivamente o del Depósito a 14 meses de WiZink al 0,90 % TAE. Todos ellos cuentan con el capital y la rentabilidad garantizados de antemano, una seguridad que no ofrecen los estructurados.