Los problemas de tesorería de Abengoa no le permiten hacer frente a la paga extraordinaria de julio. La compañía de energía renovable informó por correo electrónico este viernes a la plantilla que la situación de las finanzas del grupo le obliga a “demorar de manera excepcional” el abono de esta parte de la nómina.
Evitó fijar ninguna fecha para realizar el abono, ya que por el momento no hay recursos para ejecutarlo y no depende únicamente de la compañía conseguir efectivo. La firma presidida por Antonio Fornieles está inmersa en un proceso de reestructuración para evitar la quiebra y debe ganarse la confianza de los acreedores financieros y varios fondos con los que mantiene acuerdos de liquidez para renovarlos.
Acuerdo definitivo con los acreedores
“Confiamos en que esa demora sea la mínima posible”, se ha limitado a señalar la cúpula de Abengoa en el comunicado a la plantilla. Espera que el acuerdo definitivo concluya este mes, aunque tanto bancos --Bankia, Banco Popular, Banco Santander, Caixabank y Credit Agricole-- como bonistas -- Abrams Capital, The Baupost Group, Canyon Partners, The D.E. Shaw Group, Elliott Management, Oaktree y Värde-- reconocieron este domingo que las negociaciones con la empresa van más lentas de lo esperado.
Los acreedores han suscrito ya tres rondas de financiación por más de 400 millones de euros que han servido para dar oxígeno a la empresa andaluza. Se le pide ser más proactiva en la desinversión de activos no estratégicos para aliviar la deuda.
Refinanciación en marcha
Firmaron el principio de acuerdo el pasado 30 de junio que establecía en 1.200 millones las necesidades de liquidez de la compañía frente a los 1.500/1.800 millones del calculo propio inicial. La refinanciación implica quitas y renegociar las condiciones de devolución de comisiones e intereses. Falta por cerrar quiénes pondrán los 250 millones de avales.
Abengoa quiere presentar el 29 de julio ante el Juzgado de lo Mercantil 2 de Sevilla un acuerdo de homologación con las adhesiones de al menos el 75% de los acreedores que pasaría página definitivamente a la crisis económica de la compañía.
Si la negociación se enroca, tiene hasta el 28 de octubre para resolver la situación. El magistrado de la sala le concedió una prórroga de siete meses para el cierre definitivo.