La factoría de Alstom en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) parte como favorita en el proceso de adjudicación para renovar varios trenes de la línea de metro y cercanías de Londres. El concurso ya está en marcha y la multinacional francesa, igual que sus competidores, ha empezado a entregar documentación al licitante y a mantener entrevistas para que se pueda valorar el proyecto.
La adjudicación se espera para finales de año, indican fuentes del sector. Los mismos interlocutores señalan que la principal ventaja ante las autoridades británicas de la planta catalana es la experiencia previa en la ciudad, ya que a mediados de los noventa fabricaron 106 trenes para la Northern Line que fueron modernizados hasta mediados del año pasado. Ahora, pujan por ampliar el trabajo en la capital de Reino Unido.
Garantía de empleo
Si el proceso llegara a buen puerto, la factoría catalana garantizaría el empleo actual hasta 2018. El proceso se ve con optimismo desde la compañía. La principal ventaja de la planta es que se trata de una de las más competitivas de la multinacional y concentra el know how para ejecutar un proyecto de estas dimensiones. De hecho, el departamento técnico de Santa Perpètua ha diseñado algunos de los metros más modernos que están ya en circulación.
No hay temor a que se repita la experiencia de Riad, en la que la capacidad de la planta de Barcelona se usó para conseguir el contrato en 2013 pero la cúpula de Alstom decidió situar finalmente la producción en la planta polaca de Katowice.
Carga al máximo en Polonia
Es el centro con el coste laboral más bajo del grupo, pero tras empezar a fabricar estos trenes en noviembre de 2015 la carga de trabajo está al máximo. Después del centro polaco, el más rentable para fabricar en Europa es el de Santa Perpètua de Mogoda.
Actualmente, trabajan en la planta unas 500 personas entre personal de oficina y de taller. El 90% de su producción se dedica a exportación, aunque el ritmo de trabajo está lejos del momento álgido de la compañía. Ahora solo funciona una línea de producción en la que se ensamblan convoys para el tranvía de Ourglia (Argelia), el metro de Panamá o el tranvía de Sidney (Australia).
Macrocontrato de Renfe
La planta también podría recibir un espaldarazo de producción con el macroconcurso para fabricar y mantener 30 nuevos trenes AVE abierto por Renfe. Tras modificar el pliego de condiciones por orden del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) a raíz de las alegaciones presentadas por Bombardier, las compañías que querían pujar tenían tiempo hasta finales de julio.
Tras la apertura de los sobres, la mesa de contratación deberá analizar las propuestas y licitar el contrato. Se espera que el proceso no concluya hasta principios de 2017.