El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,5% en junio respecto al mes anterior y elevó dos décimas su tasa interanual, hasta el -0,8%. Este aumento se debe principalmente al encarecimiento de la electricidad, de las gasolinas y de los viajes organizados, según los datos definitivos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Estos resultados confirman las cifras avanzadas a finales del mes pasado. De este modo, el IPC interanual suma dos meses consecutivos de aumentos después de haberse incrementado una décima en mayo, hasta el -1%. Pese a ello, con el dato de junio, el IPC interanual encadena ya seis meses de tasas negativas después de arrancar el año en el -0,3%.
En términos mensuales, el IPC repuntó un 0,5% en junio respecto al mes anterior, su mayor alza en este mes desde 2008, cuando los precios se incrementaron un 0,6%.
Inflación subyacente
La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, se redujo una décima en junio, hasta el 0,6%, al tiempo que el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el -0,9%, dos décimas menos que en mayo.
La diferencia entre la inflación subyacente y el IPC general se sitúa casi en 1,5 puntos, según el INE.
Los viajes de veranos
Estadística ha atribuido el repunte de la tasa interanual del IPC de junio al comportamiento de la vivienda, que elevó su tasa un punto respecto a mayo, hasta el -5,5%, por el incremento de los precios de la electricidad y porque los precios del gas bajaron menos de lo que lo hicieron en junio de 2015.
También han influido en el comportamiento del IPC interanual el ocio y la cultura, que aumentó su tasa tres décimas, hasta el -1,6%, debido a la subida de los precios de los viajes organizados; y el transporte, que elevó su tasa nueve décimas, hasta el -4%, por el encarecimiento de los carburantes y lubricantes.