El caso diéselgate sentará en el banquillo de los acusados a la cúpula de Volkswagen AG en España. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno dictó un auto este viernes en el que declara a la automovilística alemana investigada (la antigua figura de la imputación) y le acusa de los delitos de defraudación, fraude de subvenciones y contra el medio ambiente por manipular las emisiones de óxido de nitrógeno.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 ya ha cursado una comisión rogatoria a Alemania para que la multinacional designe a una persona para que la represente, así como a un abogado y al procurador.
Informe del fiscal
Considera que la responsabilidad jurídica de la compañía está probada y no su filial en España después de que el fiscal del caso, Marcelo Azcárraga, expusiera en su informe que existen elementos que apuntan a que es la matriz la que dirige las actuaciones de las sociedades del territorio.
La investigación pretende buscar responsabilidades en Volkswagen por instalar un software en determinados motores para reducir el límite de emisiones de óxido de nitrógeno cuando detectaba que al vehículo se le hacía una revisión. En ese momento reducía el nivel de partículas nocivas que lanzaba en la atmósfera, que incrementaba en la circulación habitual.