Las obras de rehabilitación de la Torre Andreu, conocida como La Rotonda entre los barceloneses, terminarán a finales de septiembre. El Grupo Núñez y Navarro, que compró la propiedad en 1999, ha invertido 70 millones de euros en una reforma del edificio modernista que ha durado seis años.
La finca albergará oficinas, locales y cinco plantas de aparcamientos subterráneos de alquiler. Situada en la zona alta de Barcelona, en el cruce entre paseo de Sant Gervasi y la avenida del Tibidabo --junto al punto de partida del Tramvia Blau, La Rotonda cuenta con casi 11.000 metros cuadrados y cinco plantas. Las tres inferiores se han conservado de la construcción inicial, mientras que la cuarta y la quinta se añadieron posteriormente.
Conservación de elementos modernistas
Este jueves se han retirado las lonas que cubrían la fachada y la característica rotonda que corona el edificio. Ésta es la única parte modernista original que se ha conservado, junto a la fachada. El resto, ha sufrido cambios desde su construcción a principios del siglo pasado, cuando albergó el histórico hotel Metropolitan y la clínica Rabassa. Las vigas y pilares originales de los pisos inferiores también se han rehabilitado.
El proceso de reconstrucción de Núñez y Navarro se ha desarrollado pese a la oposición de algunos vecinos. Las quejas se referían fundamentalmente a la destrucción de algunos elementos modernistas y a la creación de los aparcamientos subterráneos. El plan urbanístico incluso llegó a los juzgados, con una resolución que prohibía derribar parte del edificio, tal y como preveía el proyecto inicial.