“Es difícil prever si se repetirán los errores del pasado”, ha asegurado este martes Miquel Valls, el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, ante la incipiente recuperación del sector inmobiliario. La institución se cuestiona si la salida del pozo de esta actividad "será lo suficientemente sólida” y avisa de que se puede generar una nueva burbuja. Así lo indica el informe territorial de su provincia de referencia, que analiza la situación económica de 2015 en cuya elaboración han colaborado la Cambra y la Diputación.
El estudio alerta de la necesidad que los bancos no concedan créditos superiores al 80% del valor de los inmuebles y de evitar que los precios de la vivienda no aumenten más de dos dígitos cada año. Estas medidas preventivas ayudarían a no incurrir en la misma situación que precipitó a España a la crisis de la que todavía se repone. Los indicadores actuales no muestran que se haya dejado atrás esta situación, por ello la insistencia de la institución de promoción económica.
Recuperación con prudencia
El estudio también muestra como la aportación extranjera en el mercado de compraventa de inmuebles ha sido clave en la mejora del sector, tal y como ha explicado en la presentación del informe el catedrático de economía de la Universitat de Barcelona, Martí Parellada. El 14% del total de adquisicones en la provincia las han firmado ciudadanos extranjeros.
Pese a la recuperación, la situación está lejos de la de 2006, último año en que se registró crecimiento en el sector. En 2015, se realizaron menos de la mitad de transacciones –el 43% –y los precios están el 30% por debajo del máximo registrado. La demanda ha crecido, pero la oferta continúa estancada, sobre todo en la ciudad de Barcelona.
“Cataluña es Barcelona”
Los datos macroeconómicos indican un crecimiento que se repitió en 2015 por segundo año consecutivo en la demarcación, responsable de entre el 75% y el 80% de la actividad económica catalana. Aun así, Marc Castells, miembro de la junta de gobierno de la Diputación de Barcelona, ha apuntado que la recuperación es lenta y que todavía existen “muchas desigualdades que tenemos que mejorar”.
Según Parellada, el cambio de rumbo ha sido impulsado por factores exteriores, como la intervención del BCE, la depreciación del euro y la caída del precio de las materias primas. El tejido empresarial ha crecido en todas las comarcas, con un aumento total del 2,4% de empresas respecto a 2014.
El informe territorial indica que el paro se ha reducido por tercer año consecutivo. En 2015 se registraron el 10,6% menos de desocupados que en el año anterior; en diciembre, el número de desocupados fue de 378.000, el número más bajo desde 2009.