Circuits de Catalunya SL, la sociedad que explota la pista de Montmeló, acabará ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por los problemas de una de las licitaciones públicas más antiguas de la compañía, la del servicio para habilitar pantallas gigantes para que el público siga las carreras de Fórmula 1 y el Gran Premio de Motociclismo. La concesión está valorada en algo más de 1,4 millones de euros y tiene una vigencia de cuatro años.
El Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público (TCCSP) anuló a finales del pasado mayo la concesión a una unión temporal de empresas (UTE) formada por New Media, SLU y Crambo Alquiler y ordenó a la dirección del ente privado que se nutre de fondos públicos que valorara de nuevo las dos plicas en disputa y realizara una nueva adjudicación, tal y como avanzó Crónica Global.
El problema es que ha pasado un mes y la dirección de la empresa ha olvidado la resolución de carácter ejecutiva en un cajón. Así lo denuncia la sociedad que promovió la demanda, Hispart, filial de la catalana Stereo Rent.
Reclamación daños y perjuicios
Por ello sus ejecutivos han empezado a movilizar los efectivos legales para dar el salto al Alto Tribunal y exigir la ejecución de la misma. Incluso anunciaron sus intenciones a los gestores del circuito automovilístico catalán en un burofax que mandaron el miércoles pasado al que ha tenido acceso este medio.
En el escrito, la compañía que perdió la adjudicación indica que tiene intención de reclamar daños y perjuicios por lo que considera que se trata de un proceso injusto. Recuerda la resolución del tribunal administrativo y señala más "problemas" en el proceso de licitación anulado. Entre ellos, indican que se analizó una propuesta que no hubiera tenido que pasar la primera criba del pliego de condiciones porqué ninguno de los grupos de la UTE gestiona algún proyecto de las mismas características que las pantallas de la discordia.
Discrecionalidad
El TCCSP reconoció en su resolución que se apreciaba discrecionalidad en el resultado final de la valoración de las ofertas. Stereo Rent estaba en una mejor situación de partida que la UTE, pero perdió el proceso en la puntuación de técnica.
El tribunal administrativo les dio la razón al asegurar que no conseguía “comprobar y entender la valoración técnica realizada y cuáles han sido los criterios de valoración aplicados, ya que falta la necesaria motivación de los juicios de valor emitidos”.
Fontseré en el centro de la polémica
Los implicados señalan al director de Circuits de Catalunya desde hace un año, Joan Fontseré, como responsable de los fallos en la gestión del proceso. Militante de CDC y cabeza de lista de los nacionalistas en Sant Feliu de Codines (Barcelona) en las municipales pasadas --es jefe de la oposición--, el exdirector del Centre d’Alt Rendiment (CAR) de Sant Cugat no habría escondido cierto interés por la valenciana Crambo Alquiler incluso ante los licitantes, indican.
También declinó solucionar el conflicto por la vía del diálogo que evitara los tribunales. Por lo que aseguran que esa es la única vía que les queda para exigir que se cumpla la resolución. Ultiman el recurso que presentarán ante el TSJC en los próximos días.
Circuits de Catalunya, que no ha respondido a la demanda de información de este medio, mantiene el contrato de concesión con la UTE ganadora.