Los querellantes del 'caso Marina Besós' de Sant Adrià (Barcelona) han pedido a la Fiscalía la imputación por presunto hurto de Martín Ferrer, dueño de la discoteca Amnesia de Ibiza. El letrado Damián Téllez ha solicitado al ministerio público que llame a declarar en calidad de investigado a Ferrer por, supuestamente, apropiarse de material y obras tras ganar la concesión de una piscina para abrir unas carpas en el municipio en 2013.
Los querellantes, Marina Entertainment y Sant Adrià Beach 2012 SL, tenían la explotación de las piscinas de Sant Adrià mediante subarriendo cuando el Consell Comarcal del Barcelonés adjudicó la concesión al empresario de la noche.
Ferrer pretendía abrir la discoteca Atlántida en el Besós tras el cierre del club homónimo en Sitges (Barcelona) por infracciones urbanísticas. El empresario consiguió la concesión del espacio y abrió en 2013, causando un supuesto perjuicio de dos millones de euros a los anteriores explotadores, equivalente a la inversión realizada aproximada.
Hasta siete años de cárcel
La actuación del empresario merece, según las empresas perjudicadas, la petición de imputación por los delitos de hurto y concertación con un funcionario público para defraudar a un ente público. Si el fiscal acepta la calidad de investigado de Ferrer el empresario se podría enfrentar a una pena de hasta siete años de cárcel.
Las dos sociedades querellantes también piden la imputación del exalcalde de Sant Adrià, Jesús Canga, ya investigado en la pieza principal del caso, por los delitos de concertación para cometer fraude, nombramiento de cargo público sin los requerimientos legalmente exigibles, malversación y el dictado una resolución arbitraria.
'Pelotazo' en el Besós
Las dos peticiones al fiscal son parte de una pieza separada del 'caso Marina Besós', que juzga presuntas irregularidades en la concesión de las piscinas de la localidad costera en 2009 y 2013.
El objetivo de la adjudicación, defiende el empresario Carlos Díez, fue propiciar la regeneración urbanística del Port Fórum con una inversión de 30 millones de euros que nunca se produjo.
El presidente del Consejo y el alcalde de Sant Adrià
La operación habría contado, agrega, con el concurso de Amnesia como actor principal y la connivencia con CDC, el ayuntamiento de Sant Adrià y el Consejo Comarcal para cometer, sostiene Díez, presunta prevaricación y cohecho.
Precisamente, además de Ferrer y Canga, el último escrito de petición de imputación nombra al expresidente del Consejo Comarcal del Barcelonés, Joan Carles Mas Massa, además de a Francesc Belver, actual presidente de la institución supramunicipal y a Joan Callau, alcalde de Sant Adrià de Besós.