El Santander y Deutsche Bank han suspendido las pruebas de estrés que lleva a cabo la Reserva Federal de EEUU, la llamada Fed. El equivalente al banco central estadounidense ha castigado el plan de capital de las dos entidades financieras, lo que bloquea su objetivo de recompra de acciones y el reparto de dividendos.

Según la Fed, los dos bancos muestran "debilidades sustanciales en los procesos de planificación de capital". El supervisor agrega que las dos compañías presentan también "insuficientes progresos a la hora de corregir esas debilidades y cumplir con las expectativas de los supervisores", por lo que deben ser suspendidos en la parte cualitativa del proceso.

Segundo año

La negativa de la Fed al proceso financiero del banco que preside Ana Patricia Botín y a la mayor entidad financiera alemana es el segundo revés en dos años que sufren en Estados Unidos.

En total, la Reserva Federal ha examinado la robustez de 33 bancos, en un procedimiento que empezó a llevar a cabo en 2008 tras la crisis financiera desatada por la caída de Lehman Brothers. Otro banco español, el BBVA, sí ha superado el examen.