La polémica ha acompañado al proyecto del crematorio de Sant Adrià del Besós, que limita con Barcelona, desde que llegó la noticia a los vecinos. A sus protestas se suma ahora la falta de apoyos políticos al horno funerario. El PSC y su socio al frente del Ayuntamiento, ICV, dieron en su día luz verde al proyecto. Seis meses después, las posiciones han cambiado.
La plataforma Stop Crematori, nacida a raíz del conflicto, ha enviado una encuesta a los partidos con representación municipal. A partir de ella, han constatado que En Comú Sant Adrià, ERC, la coalición de izquierdas MES e Iniciativa rechazan el proyecto. Ciutadans y CDC se muestran favorables o no se oponen explícitamente a él, mientras que el PP y el PSC no se han pronunciado.
Posiciones de los partidos
Los socialistas, con el alcalde Joan Callau al frente, accedieron ante la presión vecinal a crear una mesa de negociación entre las formaciones políticas, representantes del Consell Comarcal del Barcelonès y miembros de la plataforma Stop Crematori. En la encuesta realizada por la asociación, el PSC no respondió ni a favor ni en contra del proyecto. En el caso de los verdes, que también aceptaron el plan de construir el crematorio, han cambiado de bando; ahora se muestran contrarios.
"Exigimos una respuesta a nuestras alegaciones y que se pare el proceso”, dice. Hace dos meses presentaron las alegaciones. Ponen la alta carga medioambiental del crematorio como la razón principal para no construirlo en una zona que “ya está suficientemente castigada por la contaminación”.
Además, argumentan que “no es una necesidad”. La población de Sant Adrià, con unas 35.000 personas, no es suficiente como para requerir de unas instalaciones así, que constan sobre el plano de cinco salas de vela y un horno funerario. “En el Besós ya hemos cumplido con la solidaridad hacia otros municipios cercanos”, se queja Ruiz, quien afirma que lo usaría gente de toda el Área Metropolitana.
Hasta los tribunales
La plataforma continúa con su campaña para detener el proyecto. Han recaudado
Otra de sus quejas es que no se informó del proyecto a los ciudadanos desde el principio y de forma transparente. En Navidades llegó la noticia a la población y, desde entonces, una parte se ha organizado y pide que no se lleve a cabo. Ruiz explica que el “problema no es el tanatorio, no nos importa que lo hagan, pero el crematorio no lo queremos”.