El consejero catalán de Sanidad, Toni Comín, ha soliviantado a las clínicas privadas de Cataluña al anunciar que regulará la financiación lucrativa de los hospitales públicos. La patronal ACES afea al 'conseller' que "promueva y anime" la actividad con ánimo de lucro en la red sanitaria de la Generalitat de Cataluña. La entidad califica de 'modelo-experimento' el sistema catalán, ya que estaría causando el "sacrificio de centros en todo el territorio".
Cristina Contel, presidenta de la ACES, señala que "según Comín debemos sacrificar el empresariado sanitario, los miles de profesionales y trabajadores y el potencial de creación de riqueza con su proyección de sanidad excelente y de reconocido prestigio profesional a nivel mundial para que la sanidad pública pueda cuadrar sus cuentas".
La directiva recuerda que modelos público-privados como Barnaclinic, en el Hospital Clínic de Barcelona, "no tienen nada que ver con privatizar, sino publificar, porque se extrae el jugo de la privada y revierte en un hospital público".