Isidro Fainé dejará al frente de Caixabank a uno de sus hombres de confianza, el economista del IESE Jordi Gual. En el consejo extraordinario convocado para este jueves, el banquero formalizará su renuncia y anunciará que Antoni Massanell, vicepresidente, ocupará el cargo de manera provisional, durante un periodo que va de tres semanas a un mes a la espera de las definitivas bendiciones comunitarias.
Gual no es consejero de la entidad, por lo que será necesaria su incorporación al órgano de gobierno. Hasta ahora ejercía como jefe del servicio de estudios de la entidad. Lo hará junto a otros consejeros que sustituirán a algunos de los que llegan al límite de su mandato o pasan a la Fundació Bancaria La Caixa. Entre ellos está el secretario del consejo, Alejandro García Bragado, el notario Juan José López Burniol y la sindicalista Dolors Llobet.
A la espera del visto bueno comunitario
Para el ejercicio de Gual será necesaria la aprobación definitiva del Mecanismo Único de Supervisión Bancaria de la Unión Europea, que todavía no ha llegado. Sí que han sido informados el Banco de España, el Banco Central Europeo, el Ministerio de Economía español y el vicepresidente económico de la Generalitat, Oriol Junqueras. Los miembros del consejo no han sido informados todavía, según han explicado a este medio. La notificación que hará Fainé el jueves ha trascendido cuando el todavía presidente ha comunicado sus intenciones a diferentes instituciones.
Gual desempeñará una presidencia sin funciones ejecutivas, que siguen concentradas en la figura del consejero delegado, Gonzalo Górtazar. Ese perfil ha sido una de las imposiciones de las autoridades bancarias europeas a Fainé. A cambio, el banquero de Manresa ha obtenido algunos beneficios como perder la consolidación del grupo financiero La Caixa y, en consecuencia, disponer de su balance de manera más favorable a los intereses de la entidad.
Fainé seguirá en la Fundación Bancaria La Caixa
Fainé, por su parte, cumplirá con la legislación española. Se mantendrá como presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, organismo que es primer accionista del banco y que posee una amplia cartera de participaciones en empresas de diferente signo en España y en el exterior. A la práctica, Fainé seguirá siendo el hombre fuerte del banco, ya que Gual es un economista que siempre ha estado en el entorno del banquero y que coincide con el perfil que se deseaba para este nuevo periodo.
El banquero ha visitado Fráncfort en las últimas horas para recibir el visto bueno a una decisión que tenía adoptada desde hacia semanas, pero que estaba pendiente de las autorizaciones. De hecho, esa demora impide que Gual adquiera el rango de presidente del consejo desde el mismo momento en que se producirá la renuncia de Fainé este jueves.
Enojo de algunos consejeros
Algunos consejeros de la entidad han mostrado disconformidad en privado con el sistema escogido para proceder al relevo al considerar que no ha existido una gobernanza del grupo suficientemente planificada y dispuesta que hiciera la sustitución un mecanismo automático.
El que será presidente a la vuelta de vacaciones nació en 1957 y cuenta con una amplia trayectoria en el ámbito académico por su vinculación al IESE, la escuela de negocios del Opus Dei. En La Caixa y en Criteria ha ejercido diferentes funciones, desde las propias del servicio de estudios a la planificación estratégica. Durante dos años ocupó una dirección general en la Comisión Europea.