El 73% de los viajes de los españoles durante el año pasado se pagaron con tarjeta, situándose como el método de pago favorito frente al efectivo (27%). Más concretamente el 42% de los viajes se pagaron con tarjetas de crédito y el 31% con las de débito, según el Barómetro Turístico Brain Trust.
Las tarjetas de crédito son una alternativa muy cómoda para financiar nuestras vacaciones y repartir los gastos en varios meses. Sin embargo, esta financiación tiene un coste más elevado que otras formas de préstamo ya que el interés medio de las tarjetas de crédito se sitúa alrededor del 25%.
El truco para evitar gastar de más
Uno de los errores más comunes al utilizar las tarjetas de crédito y que nos hace pagar de más, según señala el comparador financiero HelpMyCash.com, es utilizar plazos de reembolso más largos de lo debido.
De acuerdo con el Barómetro Ipsos-Euro Assistance 2016, el presupuesto medio de este año para las vacaciones de verano se sitúa en 1.886 euros. Si se decide financiar esta cantidad con una tarjeta de crédito y reembolsarla en 3 meses (con un interés medio del 25%), la cuota mensual sería de 655 euros, pero sólo se generarían 79 euros en intereses. En cambio, si se apuesta por aplazar los 1.886 euros en 10 meses, la cuota sería más baja (210 euros), pero se acabarían pagando 222 euros en intereses, casi el triple.
Lo mejor para financiar las vacaciones de la manera más cómoda y no pagar más intereses de lo necesario es escoger la cuota mensual más alta, dentro de nuestras posibilidades económicas, para acortar al máximo el plazo de devolución.
Hay que recordar que el método de reembolso predeterminado en la mayoría de las tarjetas es el pago mínimo, lo que hará que cualquier pago que se realice se tenga que devolver en cuotas que no superan los 30 euros. Por esto, antes de realizar cualquier compra es importante asegurarse de elegir cómo se quiere devolver el capital utilizado.
Los seguros, el motivo principal para usar las tarjetas
Además de una herramienta de financiación, las tarjetas de crédito ofrecen diferentes seguros incluidos que se pueden aprovechar para unas vacaciones más protegidas.
De acuerdo con el Barómetro Turístico Brain Trust, dos de cada diez españoles (el 19%) viajan asegurados por las pólizas que ofrecen sus tarjetas frente a los que lo hacen con seguros incluidos en su póliza de salud (10%) o los contratan con sus agencias de viaje (18%).
Lo curioso es que la mayoría de los que contrataron seguros para viajar lo hicieron para cubrir eventualidades como la cancelación o la pérdida de vuelos o equipaje, con un 31% y 26% respectivamente, las coberturas que más tarjetas de crédito incluyen; seguidos por las pólizas de asistencia sanitaria (22%) y de cobertura de accidentes (1 %). Si se quiere viajar lo más protegido posible sin tener que pagar por un seguro extra, existe una gran cantidad de tarjetas que ofrecen una o varias pólizas que se pueden utilizar en las vacaciones.