El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, ha anunciado este viernes su dimisión tras la victoria de los partidarios de abandonar la Unión Europea en el referéndum de este jueves. Aunque no lo hará de forma inmediata, sino que todavía seguirá tres meses al frente del país.
Cameron --que defendía la continuidad del Reino Unido en la Unión Europea-- ha subrayado que el "deseo" del pueblo británico es "una decisión que no puede tomarse a la ligera" y "tiene que ser respetado", pero ha considerado que "el país necesita un liderazgo nuevo" y "fuerte" para iniciar la fase de desconexión del país con la unión.
"He luchado por lo que creo y siento"
En una histórica comparecencia ante su residencia oficial londinense, en el número 10 de Downing Street, Cameron ha asumido su derrota y ha admitido que "no es adecuado" que siga al frente del país.
En todo caso, ha puesto en valor su decisión de convocar el referéndum, y ha destacado su defensa de la permanencia del Reino Unido en la UE: "He luchado de forma directa y apasionada por lo que creo y siento". Y ha insistido en que sigue creyendo que el país "está más fuerte y seguro dentro de la UE".
Tranquilizar a los mercados
El premier británico también ha tenido palabras para tratar de tranquilizar a los mercados y a los ciudadanos extranjeros residentes en el país. En ese sentido, ha destacado que "la economía del Reino Unido es fundamentalmente fuerte", y ha señalado que, de momento, no cambia nada para los extranjeros.
Y ha asegurado que, en el proceso de negociación con la UE, "hará falta la participación de los gobiernos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte". "Amo este país y es un honor servir a este país", ha señalado para concluir su intervención.