Vueling cesó a una directiva que advirtió de retrasos y cancelaciones en verano. La aerolínea despidió a la Jefa de Programación de Pilotos en abril después de enfrentarse a la compañía aérea por la estrategia de temporada alta. La decisión se produjo tras las primeras cancelaciones por la ajustada programación de la aerolínea con sede en Barcelona, según ha podido saber Crónica Global.
"Vueling usó a la ejecutiva como cabeza de turco tras los primeros retrasos. La aerolínea ha programado esperas muy cortas, uso intensivo de aviones y claro, la mitad llegan tarde o no salen", explica un consultor en aviación.
Vueling operará más de 400 rutas por primera vez en su historia este verano. La ambiciosa operación está poniendo los recursos de la aerolínea al límite, y el pasado fin de semana ya hubo incidentes de importancia. El vuelo Ginebra-Barcelona de la tarde no salió y se retrasó 15 horas, dejando a un centenar de pasajeros tirados en la ciudad suiza.
Mal comienzo
No obstante, en el sector de la aviación comercial se esperaban estos problemas. "Con la nueva normativa de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), Vueling debía enviar su reglamento de programación. Pues bien, lo hizo y la directiva dijo que era imposible de cumplir. A finales de abril, fue cesada como escarmiento", agrega el mismo consultor.
La medida no mejoró la eficiencia de Vueling. La aerolínea empezó a incumplir horarios y a cancelar vuelos. Poco después, tuvo que enviar a AESA un segundo reglamento.
Aviso de los sindicatos
Los traspiés de la aerolínea con sede en Barcelona no acaban aquí. Personal de la compañía aérea remitió al menos tres cartas alertando de los riesgos de operar forzando al máximo la capacidad de la empresa. "Los sindicatos contactaron dos veces con AESA y una con Javier Sánchez-Prieto, consejero delegado de la compañía", explica la referida fuente.
Las quejas parecen haber caído en saco roto. El domingo, Vueling tuvo problemas para operar varios vuelos peninsulares e internacionales. El incidente más grave se produjo en la conexión entre Ginebra y Barcelona.
Cabe recordar que la aerolínea prometió en septiembre de 2015 reforzar la atención al pasajero para evitar el caos del pasado verano. La operadora perdió maletas y sufrió un incendio en su base del aeropuerto de Fiumicino (Roma). El entonces presidente de Vueling, Álex Cruz, se disculpó y presentó una batería de medidas de ayuda al viajero que ya están en marcha.