Si bien la mayoría de los españoles continúan declarándose católicos, lo cierto es que la práctica religiosa parece relativamente apartada del acaecer diario. Según el último Barómetro del CIS, relativo a los datos del mes de abril, el 69,6 % de la población se declaraba católica y un 2,8 % afirmaba ser creyente de otra religión; sin embargo, 6 de cada 10 creyentes aseguraban no acudir “casi nunca” a misa o a otros oficios religiosos.

El desapego con la práctica religiosa queda reflejado también en los bautizos. Mientras que en 2013, último año en el que la Conferencia Episcopal publicó su memoria de actividades, el número de bautismos fue de 254.222, tres años antes la cifra había alcanzado los 349.820, una reducción del 27 %. Entre todas las razones que podríamos encontrar para justificar la caída del número de los bautizos, la económica podría ser una de ellas y es que bautizar a los hijos puede costar más de 3.000 euros, una suma para la que muchos españoles tendrán que ahorrar previamente, señalan desde el comparador de cuentas HelpMyCash.com.

3.200 euros, el precio del bautismo

Según un estudio del portal de ahorro Coinc, el precio de un bautizo con 50 invitados rondaría los 3.200 euros. Si tenemos en cuenta que el salario medio bruto de los españoles se situó en 2015 en 1.640 euros mensuales, según el IV Monitor Anual Adecco, el coste del bautizo sería equivalente un salario bruto mensual de los dos progenitores.

El menú del bautizo es la partida que mayor desembolso requiere: unos 45 euros el cubierto, que si lo multiplicamos por 50 invitados acabaría suponiendo 2.250 euros. El reportaje fotográfico tendría un coste de 250 euros y los trajes supondrían un desembolso de 410 euros: 100 euros como mínimo para el vestido de la madre; unos 200 euros para el traje del padre; y 110 euros para la vestimenta del niño, incluyendo zapatos, ropa interior y la correspondiente toalla para secarle tras la ablución, siempre según las cifras aportadas por Coinc.

A los gastos anteriores habría que sumarle otros detalles típicos de los bautizos, como son los recuerdos de la ceremonia para los invitados, que según el portal de ahorro tienen un coste a partir de 1,95 euros si se compran a través de Internet; los caramelos para agasajar al resto de los niños invitados a la ceremonia (alrededor de un euro por niño); y la típica medalla que se regala al protagonista de la ceremonia con un coste de unos 80 euros en adelante. 

Por último, a la factura habría que añadir el donativo que se suele entregar a la iglesia, una cifra muy personal que dependerá de cada familia. En Coinc lo cifran en 60 euros. En total, 3.200 euros dedicados al sacramento. No obstante, se trata de una cifra orientativa que se puede reducir considerablemente si, por ejemplo, se disminuye el número de invitados, se eliminan ciertos gastos, se le pide a un amigo que haga el reportaje fotográfico o se opta por hacer el convite en casa.

Planificar la ceremonia para ahorrar hasta un 10%

Ahorrar previamente puede ser la mejor estrategia para que un bautizo no desequilibre el bolsillo de la familia. Además, si se opta por depositar el dinero en una cuenta remunerada o en un depósito a plazo fijo durante cierto tiempo, una parte de la ceremonia puede “correr a cargo” del banco gracias a los intereses generados en los productos de ahorro.

Actualmente, los mejores depósitos del mercado alcanzan hasta el 2,5 % TAE. Es el caso del Depósito Self al 2,5 % con un plazo de 3 meses, pensado para nuevos clientes y con un saldo máximo remunerable de 15.000 euros. Una familia que, por ejemplo, invirtiese los 15.000 euros máximos que admite acabaría ganando al cabo de tres meses 75,94 euros netos.

Si se planea el bautizo con más antelación, se puede optar por un depósito a largo plazo como, por ejemplo, los depósitos a un año de Crédit Agricole Consumer Finance o de Banca Farmafactoring, al 1,40 y al 1,50 % TAE respectivamente. En este caso, si se invirtiesen 15.000 euros durante un plazo de un año se acabarían ganando 170,1 euros netos con el primero y 185,25 con el segundo.

También existe la posibilidad de abrir una cuenta de ahorro e ir haciendo aportaciones recurrentes, por ejemplo en la Cuenta Coinc que no tiene comisiones y renta al 0,70 % por tiempo indefinido, o cambiar la nómina de banco y aprovechar la nueva oleada de cuentas con vinculación “superrentables” que han surgido durante los últimos meses. Un ejemplo sería la Cuenta 1|2|3 de Banco Santander con una TAE de hasta el 3 %. En este caso, si se depositasen 15.000 euros durante un año se ganarían 364,5 euros netos, a lo que habría que restar 36 euros en concepto de comisión de mantenimiento. En total, 328,5 euros, un 10 % del coste del bautizo.