Los círculos soberanistas apuntan a menudo a Madrid, pero las cifras son tozudas. Singapore Airlines tampoco ha logrado hacer del aeropuerto de El Prat de Barcelona un hub aéreo o punto de vuelos intercontinentales. La aerolínea del país asiático cancelará la ruta entre la Ciudad Condal y Sao Paulo en octubre tras unas cifras desastrosas: el número total de pasajeros de la conexión ha menguado un 23% en tres años.
Los datos oficiales de Aena, gestor aeroportuario español, revelan que 65.775 pasajeros volaron entre Barcelona y la capital del Estado paulista en 2015. La cifra es un 22,75% menor que la de 2012, el primer año completo de la ruta directa sin escalas de Singapore, que hizo repuntar el tráfico global hasta 84.814 billetes vendidos.
"Hay varios factores que explican la decisión. Los internos: resultados por debajo de expectativas. Y los externos, entre los que destacan la retirada de otras aerolíneas como Korean Air o Air France de Brasil", recuerda un portavoz de la aerolinea.
"Era estrambótico"
Fuentes del sector son menos condescendientes. "La conexión era estrambótica. ¿Qué hacía un vuelo de una compañía asiática en Brasil? La rotación de la aeronave (Singapur-Barcelona-Sao Paulo y vuelta) era deficitaria sí o sí", explica un experto en aviación comercial.
La misma fuente aporta otro elemento: el regulatorio. "España firmó un acuerdo bilateral con Brasil que abrió los derechos de vuelo en 1954. El documento prevalece: es lo que rige las conexiones. El vuelo de Singapore siempre tuvo un extraño encaje legal", agrega el mismo experto.
En este sentido, el profesional recuerda que la liberalización de derechos de vuelo entre la Unión Europea y el Estado suramericano no se ha producido. "Ha habido conversaciones, pero está en punto muerto", dice.
Todo para Latam
Sea cual fuere la causa, la decisión de Singapore tiene varias consecuencias. La más evidente es el triunfo de la aerolínea Latam. "Son buenas noticias para la compañía aérea, que vuela diariamiente entre las dos ciudades", aclara Jaume Adrover, director general de la consultoría GPA.
Otra derivada es el precedente que sienta. ¿Asustará la espantada de Singapore a otras compañías que quieran explorar este mercado? "Depende. En principio hay mercado para más vuelos. No tendría que ser una barrera. Pero hay dos elementos clave: Latam puede alimentar Sao Paulo con 115 destinos en Suramérica, lo que le da ventaja competitiva sobre otras aerolíneas. Y dos, Brasil está en una mala situación económica", agrega Adrover.
Mala noticia
La retirada de Singapore de la conexión a Sao Paulo resonará en los oídos del Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas (CDRA), que busca compañías que operen vuelos intercontinentales desde el aeropuerto de El Prat. A priori, el comité considera que una ruta es rentable a partir de 50.000 pasajeros al año, cifra que la conexión paulista cumplía con creces.
Ello no es óbice para que la decisión suponga un mazazo: la propia directora de El Prat, Sonia Corrochano, explicaba en el lanzamiento de la ruta de United a Washington DC (Estados Unidos) en mayo que un enlace transcontinental tarda de dos a tres años en desarrollarse.
Con este escenario, al comité se le acumulan los deberes. Hacer del Prat un hub aéreo dependerá del mercado que tengan las distintas rutas desde y hacia Barcelona. Como en el caso de Singapore, las aerolíneas primarán el factor negocio y no el político, como a menudo esgrimen las voces que se alzan desde el mundo nacionalista.