Seat alcanzó este viernes un nuevo convenio de empres que regulará las relaciones laborales en el grupo hasta 2020. Así lo ha comunicado la dirección de la automovilística y los dos principales sindicatos, UGT y CCOO de Cataluña, tras firmar el principio de acuerdo que se prevé que la plantilla ratifique a lo largo del fin de semana.
Matías Carnero, presidente de UGT y del comité de empresa del grupo, convocó a los afiliados este sábado en la sede de la organización. CCOO hará lo propio en una consulta que estará abierta desde el viernes por la tarde hasta el sábado. De este modo, la formalización definitiva llegaría el lunes.
Obligación a los proveedores
Carnero manifestó en declaraciones a Europa Press que la nueva norma es “equilibrado y mejora sustancialmente el anterior”. De entrada, incrementa en más de 40 millones de euros la masa salarial. El secretario general de la sección sindical de CCOO en el grupo, Rafael Guerrero, aplaudió que los avances sociales también garantizaran el desarrollo del plan industrial vigente.
El principal avance por parte de los sindicatos fue arrancar a la dirección del grupo, encabezada por Luca de Meo, que cualquier medida de flexibilidad interna deberá ser pactada primero con el comité de empresa. También obligan a las empresas proveedoras a aplicar a sus trabajadores las condiciones laborales fijadas en el convenio marco del sector. Si no lo hacen, no podrán trabajar con Seat.
Incremento de retribuciones
En cuanto al incremento de las retribuciones, se introduce una paga de beneficios en función del resultado operativo anual que oscila entre el 2% hasta el 8% y llegará a un máximo de 1.300 euros por trabajador. El salario mensual subirá el 0,25% en todos los conceptos y en cada uno de los años de vigencia del convenio.
Toda la plantilla recibirá el pago extraordinario de 300 euros por la firma del documento laboral. Consolida en las tablas salariales, asimismo, un bonus de unos 1.500 euros cuando se alcancen los 30 años de antigüedad en el grupo.
La negociación del convenio arrancó a principios de año y encalló a finales de mayo, cuándo los sindicatos convocaron una huelga en los turnos del fin de semana. Finalmente, no llegaron a protestar porque se retomó el diálogo hasta llegar al punto de encuentro actual.