El vicepresidente económico catalán, Oriol Junqueras, ha tomado el control efectivo de la sociedad que ejecutó en su día las obras de ampliación del recinto ferial de Barcelona y que tiene pendiente pagar la construcción de Fira Gran Vía, Fira 2000. El diputado republicano de Junts pel Sí, Lluís Salvadó Tenesa, ha sido nombrado presidente del organismo en sustitución de Josep Lluís García Ramírez.
Salvadó es un colaborador próximo de Junqueras y una de las personas con más poder en ERC, indican fuentes del partido. Ocupó la alcaldía de Sant Carles de la Ràpita entre 1996 y 1998 y ocupó varios cargos de responsabilidad supramunicipal en la provincia de Tarragona con ERC, incluso fue delegado territorial de la Generalitat en las Tierras del Ebro entre 2004 y 2010, hasta conseguir un escaño en el Parlamento en 2012.
Predecesor más técnico
Actualmente ejerce de secretario de Hacienda, un cargo similar al que ocupaba el expresidente de Fira 2000. Fue el director general de la Asesoría Jurídica de la consejería de Economía y Conocimiento hasta la pasada legislatura, encabezada por Andreu Mas-Colell.
Eso sí, el abogado e inspector tributario de la Generalitat ocupó el cargo poco tiempo. Fue Salvador Estapé, director de Patrimonio, el que estaba al frente de la institución hasta que fichó como director de relaciones institucionales de Anticipa Real Estate, una de las empresas de Blackstone, poco antes de las elecciones.
Pago de 12 millones de euros
Además del relevo en la cúpula de Fira 2000, las administraciones que participan en la institución han desembolsado 12 millones de euros en concepto de canon. Era el primero que se abonaba sin la participación de la Cámara de Comercio de Barcelona en la organización, ya que vendió su participación de casi el 11,6% al resto de socios para conseguir liquidez.
La Generalitat, la Diputación de Barcelona, el Ayuntamiento de Barcelona y el de Hospitalet del Llobregat son los que hacen ahora frente a la deuda pendiente de los proyectos.
Institución constituida en los 90
Fira 2000 se constituyó a principios de la década de los 90 con el encargo de construir el recinto de Gran Vía, el que actualmente acoge eventos tan importantes como el Mobile World Congress, la feria Alimentaria o el festival de música electrónica e innovación Sónar.
El proyecto alcanzó los 840 millones de euros. Las instituciones participantes desembolsaron en su momento 277 millones, la Unión Europea inyectó otros 84 millones mediante los fondos de desarrollo regional (Feder) y los 473 millones restantes se cubrieron mediante deuda bancaria. Es esta la que se paga poco a poco.
Según el Registro de lo Mercantil, las distintas ampliaciones de capital que se han ejecutado hasta la fecha han propiciado una capitalización de la sociedad de 351,94 millones. Los cálculos iniciales eran que se acabaría de pagar el préstamo en 2023.