Los hermanos Jorge y Antonio Gallardo Ballart, propietarios de Laboratorios Almirall, ocultaban 112,97 millones de euros en seis cuentas bancarias en Suiza y en Mónaco. Los duelos de la farmacéutica española aprovecharon la amnistía fiscal de 2012 para declarar la fortuna, de la que tributaron sólo un 2,4% del total. En total, los dos directivos pagaron a Hacienda 1,37 millones (Antonio) y 1,36 millones (Jorge), lo que les permitió regularizar 57,16 y 55,81 millones de euros.

Según han avanzado Eldiario.es, La Marea y Diagonal, los accionistas mayoritarios de la cotizada se esperaron al 14 de noviembre de 2012 para hacer aflorar las plusvalías que acumularon de 2007 a 2010.

La suma de la rentabilidad de 2011 fue declarada al fisco mediante una declaración complementaria.

Conexión panameña

La fortuna opaca de los hermanos se ocultaba en seis cuentas bancarias domiciliadas en Suiza y Mónaco. Antonio Gallardo, vicepresidente de la farmacéutica, amnistió 57,16 millones de euros que guardaba en las entidades JP Morgan, Lloyds Bank y Rotschild, esta última en el principado monegasco.

Por su parte, Jorge, presidente de la corporación con sede en Barcelona, afloró 55,81 millones que guardaba en dos cuentas de Lloyds y una de JP Morgan.

Los altos directivos abrieron las cuentas mediante las sociedades pantalla Bodeman Enteprises SA y Trisfal Corporación, ambas domiciliadas en Panamá.

Mayoritarios

Jorge y Antonio Gallardo retienen un 66,64% del grupo farmacéutico fundado en 1943. Los ejecutivos controlan la participación a través de las sociedades patrimoniales Grupo Plafín y Todasa.

Los directivos catalanes son una de las 50 grandes fortunas españolas. Ambos han engrosado Almirall, que fabrica medicamentos tan conocidos como el antiácido Almax, con la adquisición de sociedades como Prodesfarma (1984) y Farmasimes (1990).

Laboratorios Almirall facturó 685 millones de euros en 2015, y se anotó un beneficio neto de 82,50 millones, un 90% más que el ejercicio anterior.