La Confederación del Comercio de Cataluña (CCC) ha fulminado al que ha sido su secretario general en los últimos 31 años, Miquel Àngel Fraile. La organización ha hecho pública su decisión este jueves al mediodía mediante un escueto comunicado, horas después de que el propio ejecutivo anunciara que había presentado su dimisión.
Fraile aseguró que se mantendría en el cargo de forma interina hasta que se convocaran nuevas elecciones y que seguiría al frente de la organización, sometida a un plan de reestructuración que él mismo había diseñado para dejar atrás los números rojos que presentaba ejercicio tras ejercicio. Finalmente, la presidenta de la entidad, Maria Rosa Eritja, indica que "asume las funciones de la secretaría general de forma interina".
Pérdida de confianza
"La junta directiva y la asamblea general de la entidad han perdido la confianza en la tarea de Fraile", añade. La reunión del máximo órgano directivo que se celebró el 10 de mayo tomó la decisión de dar los poderes a Eritja, una decisión que ratificaron todos los miembros de la patronal del comercio.
El anuncio mantiene que han apartado a Fraile de la organización porqué "las cuentas de los últimos ejercicios se han cerrado con pérdidas". Algo que mantiene el mismo secretario general. Con todo, otras fuentes cercanas a la organización indican que en la última auditoría de la entidad aparece un desvío en la partida de ingresos que apunta directamente al ya exsecretario general, ya que su esposa, Rosa Maria Serrano, es la responsable de esta parte de la gestión de la CCC.