El primer ministro, Shinzo Abe, ha anunciado el retraso hasta octubre de 2019 de la subida del IVA prevista para abril de 2017 con objeto de no dañar el consumo, y anunció asimismo nuevas medidas de estímulo para el próximo otoño.
Estas decisiones están destinadas a evitar los "riesgos" que afronta la tercera economía mundial en la actual coyuntura de ralentización global, explicó Abe en una rueda de prensa en Tokio.
Cambio acelerados
"La economía global está cambiando a un ritmo que no podíamos imaginar", advirtió Abe, quien señaló "la desaceleración de China y otros países emergentes", además de otros factores internos que han lastrado a Japón, como los fuertes terremotos que tuvieron lugar a mediados de abril en la isla de Kyushu.
En este contexto, el líder conservador ha decidido aplazar el segundo tramo de incremento del impuesto sobre el consumo (del 8% al 10%) hasta octubre de 2019 "para poder seguir adelante con la Abenomics", como se denomina su estrategia para reactivar el crecimiento.
La decisión de Abe va en línea con la declaración firmada por los líderes del G7 en la cumbre de la semana pasada en Ise-Shima, en la que los países más industrializados del mundo apostaban por una estrategia económica coordinada que incluya medidas de estímulo fiscal y reformas estructurales.
Estímulos en otoño
En el mismo sentido, el primer ministro nipón añadió que su Gobierno "planea aplicar nuevos estímulos el próximo otoño", así como "reformas estructurales para fomentar la inversión privada", aunque no precisó en qué consistirán estas medidas.
Pese a que la salud fiscal de Japón es la peor del mundo desarrollado, Abe reafirmó su compromiso de mantener la disciplina en este terreno de cara a lograr un superávit primario en 2020. Dado su enorme volumen de deuda (es más del doble de su PIB) los organismos internacionales llevan años instando a Tokio a que aplique subidas impositivas para mejorar su fiscalidad.
Sin embargo, la demanda doméstica se ha mantenido débil desde que el país ya acometió un incremento del IVA (pasó del 5% al 8%) en abril 2014, lo que ya hizo que Abe aplazara el segundo tramo de incremento de octubre de 2015 a abril de 2017.