Miquel Àngel Fraile (62 años) ha presentado la dimisión de la secretaria general en la Confederación de Comercio de Cataluña (CCC), la patronal que dirigía desde hacia 31 años. El patrono afirma a Crónica Global que da un paso al lado para propiciar el relevo generacional en la cúpula, a pesar de que permanecerá vinculado a la organización porque se considera un “activo que aporta”.
De entrada, será el ejecutor de un plan de viabilidad que se ha puesto en marcha para intentar superar las pérdidas que arrastra desde hace varios ejercicios. “Todos ellos han pasado las auditorías sin ninguna salvedad”, apunta tras ser preguntado sobre las presuntas irregularidades en la gestión de los ingresos que habrían propiciado su decisión.
Es su esposa, Rosa Maria Serrano, la responsable de esta parte de la gestión de la CCC. Fraile niega en redondo estas acusaciones y asegura que la mejor muestra de que son falsas es que los dos siguen en activo en la organización patronal.
Aplicación del plan de viabilidad
“El único problema aquí es el mismo que el resto de patronales: vivíamos de las subvenciones y nos tenemos que ajustar”, sentencia. Asimismo, afirma que “nadie” le ha pedido que renuncie al cargo. Otras fuentes, sin embargo, apuntan a que el mal entendimiento con la presidenta de la organización desde julio pasado, Maria Rosa Eritja, ha sido el detonante de su salida.
Fraile ganó las elecciones de CCC el año pasado, por lo que el mandato aún no había caducado.