El empresario Jorge Veguín acaba de lanzar la academia de pilotos EAS Barcelona. El emprendedor inicia la nueva aventura empresarial sin que antes fuera condenado por la quiebra de la escuela de aviación Top Fly, como erróneamente informó este medio.

Top Fly fue condenada por partida doble por el Juzgado de Primera Instancia número 31 de Barcelona a abonar 4,77 millones a 81 alumnos en 2011. La decisión la ratificó la Audiencia Provincial en 2013.

Desvinculados

Los dos autos no tienen relación alguna con los hermanos Jorge y Francisco García Veguín, como había informado este medio, ya que ambos se habían desvinculado antes de la sociedad.

Precisamente, Jorge Veguín traspasó el 95% de la sociedad a una empresa de "solvente" en 2009 y no a un liquidador como había avanzado Crónica Global. Su hermano había finiquitado la relación comercial con Top Fly diez años antes.