La cerveza artesana está de moda. Tanto, que los dueños de la barcelonesa Garage Beer han conseguido levantar en menos de un mes medio millón de euros para abrir un segundo local en la capital catalana. Alberto Zamborlin y James Welsh, los creadores de la marca, se instalaron en enero de 2015 en el barrio del Eixample y ahora se quieren expandir al distrito de Sant Andreu, donde la competencia es menor.
En total han invertido 228 personas en la primera ampliación de capital, el 90% de ellos con aportaciones de menos de 1.000 euros. De hecho, se fijó un tope de 25.000 euros por participación para evitar que inversores profesionales entraran en el negocio. “Queríamos evitar poner un sueño en manos de bancos o grandes inversores, e involucrar a clientes y amigos”, indica Zamborlin en un comunicado.
El resultado final parece que ha cumplido con este objetivo. A los que se han sumado a la ronda de financiación, se les ha ofrecido paquetes de fidelización con “descuentos y cerveza gratis para toda la vida”.
Exportación y colaboraciones
Zamborlin y Welsh producen cerveza de forma artesanal tanto para su propio local, situado en la calle Consell de Cent entre Muntaner y Aribau, como para otros restaurantes y bares principalmente de la ciudad. Desde febrero de 2015 exportan a Escandinavia, Italia, EEUU y Reino Unido.