El camino hacia el éxito está lleno de fracasos previos. Esa agridulce verdad la conocen todos aquellos jóvenes que se lanzan a emprender proyectos profesionales y que, a menudo, no consiguen triunfar en sus primeras tentativas. Este es el caso de Matías de la Llera, un chico de 22 años y nacido en la ciudad de Campana (Argentina), que ha tenido que tocar muchas teclas --nunca mejor dicho-- antes de alcanzar el éxito en el negocio de la música.
Matías es el creador de Owli.me, una plataforma de música que utiliza el API que ofrece Youtube y que en el día de su puesta en marcha obtuvo más de 150.000 visitas desde Japón, Argentina, España, Chile, Perú, Ecuador, Venezuela y Estados Unidos.
Proponer temas musicales
El de la música es un terreno muy competido, con multitud de aplicaciones, pero Owli destaca por su diseño, por la rapidez de la carga, por su adaptación a los móviles y tablets y por las cuatro listas que ofrece en la home para sugerir temas a los usuarios. “Me di cuenta que los usuarios somos perezosos, y si nos lo dan todo servido es mejor aún”, confiesa Matías.
Pese a su edad, este joven argentino tiene un historial bastante amplio. Terminó la secundaria con mucho esfuerzo, y antes fue expulsado de dos institutos. “No soy de esos a los que les encante estudiar, me iba mal en la escuela”, relata con cierto rubor. No obstante, en su último año de instituto se aplicó y su trabajo final de carrera ya dejaba entrever que lo suyo eran los negocios. “Hice un proyecto de ropa para perros junto a mi madre y nos fue muy bien”, prosigue.
Tesón y constancia
Tras dejar atrás los estudios de secundaria, Matías probó estudiar la carrera de publicidad primero, y la de administración de empresas después. Pronto quedó claro que lo suyo no eran las universidades, sino los negocios. “Desde chico me encanta todo lo relacionado con la tecnología y los negocios. A los 15 años me regalaron mi primer PC y ahí comenzó todo... Como siempre digo, no soy programador, diseñador, ni experto en márketing, pero sé un poco de código, de diseño, y puedo llevar un proyecto al éxito o por lo menos intentarlo”, explica tras añadir que a lo largo de su corta vida estuvo en varios proyectos web. “Muchas veces fracasé pero siempre fui constante”, admite.
Antes de saborear el éxito de Owli, Matías trabajó en Blaving, llamado el "Twitter de voz", creado por Fabián de la Rúa (sobrino del expresidente argentino Fernando de la Rúa). Este proyecto alcanzó cierta notoriedad, pero Matías se fue poco después a Ask.fm, la plataforma de preguntas anónimas que en ese momento empezaba a hacer conocida. “Me puse en contacto con sus creadores para darles una mano en el crecimiento de Ask en Latino América. Vendí espacios publicitarios para ellos, ese fue mi primer empleo online", afirma.
Su proyecto más sonado fue Iprotox, una empresa de hosting propia que fracasó tan solo una semana después de abrirla. Su anhelo de ser su propio jefe no llegó a buen puerto hasta Owli. Esta plataforma de música ha llamado la atención de diversos especialistas en el sector de la innovación tecnológica.
Owli en España
España es uno de los países que más se ha animado a conectar con Owli. “Mi idea para España es crecer un 60% más estos meses”, asegura.
En los últimos tiempos la música en streaming se ha vuelto esencial. De tal forma que muchos de los usuarios utilizan servicios de pago como Spotify o Google Play Music, pero otros optan por sitios gratuitos en el que disfrutar de la música de una forma más rápida y divertida. Aquí es donde Owli juega un papel. Su sencillez ha contribuido a su éxito, ya que se puede escuchar música desde el propio navegador.
Al entrar en el sitio, lo primero que aparece es una barra de búsqueda que te pregunta “¿Qué quieres escuchar hoy?” Simplemente escribiendo tu artista o canción favorita ya estás accediendo a miles y miles de canciones. Y es que esta plataforma aprovecha la gran cantidad de contenido que hay en YouTube con millones de canciones a su disposición.
Más allá del éxito comercial, Matías insiste en que quiere que su servicio llegue a todos los puntos del planeta y a todas las edades: “Es gratis, rápido, y sencillo para cualquier persona de cualquier edad”, concluye.