Ryanair registró en su último ejercicio fiscal, que concluyó el pasado 31 de marzo, un beneficio neto de 1.242 millones de euros, lo que supone un 43% más que en el anterior, cuando obtuvo 867 millones.
La compañía aérea justificó esta mejora en "el modelo de costes más bajos del programa Siempre Mejorando (Always Getting Better) que ha atraído a millones de nuevos clientes" a la marca.
Los ingresos mejoraron un 16%, hasta los 6.536 millones, tras aumentar sus pasajeros un 18%, hasta los 106,4 millones, frente a los 80 millones de su ejercicio fiscal anterior.
La low cost redujo su cifra de gastos un 6% respecto al año anterior debido a la apertura de nuevas rutas y a que el coste del fuel bajó un 2%.