El Ministerio de Fomento nacionalizará autopistas cuya concesión vence en los próximos años para compensar el agujero de deuda que ha dejado la quiebra de las autopistas radiales de Madrid. El departamento que dirige Ana Pastor estudia la creación de la empresa pública Autopistas Nacionales, que integraría a las explotadoras de vías rápidas que entren en situación de insolvencia.
Según avanza El Confidencial, la sociedad de nuevo cuño atraería el 51% de sus ingresos del mercado, lo que le permitiría pasar el corte de la normativa comunitaria. Además la estructura societaria permitiría evitar contabilizar como déficit las aportaciones públicas para cuadrar las cuentas de las concesionarias.
La firma controlada por el Estado empezaría integrando la AP1, que une Burgos y Guipúzcoa, y cuya concesión termina en 2018. Un año después, la sociedad estatal nacionalizaría la AP7 o Autopista del Mediterráneo.