El Stoxx Europe Football cotiza en los principales mercados europeos desde 1991, y durante este año mantiene una revalorización cercana al 23%. Por encima de otros índices más generalistas, entre ellos el Eurostoxx 50, que en el mismo periodo de tiempo se ha dejado un 4%.
En cambio, no ha sido ésta su evolución durante los últimos cinco años, en los que el índice futbolístico se ha dejado el 40% de su valor. Contrastando con la tendencia más positiva de los índices europeos, que en este periodo de tiempo se han apreciado un 44% de media, y en total sintonía con otras plazas bursátiles, tanto a este lado del Atlántico como al otro. Lejos quedan los máximos históricos que alcanzó el sector deportivo, que le llevó a cotizar en 1996 en unos niveles con un 80% por encima de los que marca en la actualidad.
Evoluciones dispares
Como se ve, el índice futbolístico y los otros no van en paralelo. Los clubes de fútbol cotizan en los mercados financieros de otra forma, a su aire, dependiendo más de la consecución de un gran título o el fichaje de una rutilante estrella, que de los propios resultados empresariales.
Su dependencia de las decisiones económicas que se tomen en los despachos de la Unión Europea es menor, y ni tan siquiera suele afectarles con tanta intensidad la rebaja en el tipo de interés por parte de las autoridades monetarias europeas.
Y sí, por el contrario, los contratos televisivos que firman con los operadores digitales. Hasta tal punto, que es uno de los sectores menos afectados por la crisis económica internacional originada en 2008, y por la misma razón no ha sido tan receptivo a la recuperación de las bolsas internacionales a partir de 2011.