La era digital ha supuesto la incorporación de multitud de conceptos nuevos que muchas veces se les escapan al público en general. Dark data es uno de ellos. Se trata de un conjunto de datos internos de cualquier organización o empresa que quedan registrados en sus sistemas pero que, normalmente, no se procesan, ni se analizan ni se usan; son ignorados.
No es que se menosprecien, es que hay un desconocimiento general de su existencia o de la posibilidad de obtenerlos y usarlos. Así lo afirma Jorge Fernández, manager de Thinkalia y profesor de la UPC y la UOC, estudioso del dark data: “No hay conciencia de que la tecnología se ha desarrollado tanto y tan rápido que ahora puede hacerse visible toda esta información”.
Software de captura de datos ocultos
Hace dos años nació Datumize, una startup catalana de software disruptivo, que ha visto en este campo un nicho en el mercado. Es por esto que la compañía desarrolló hace un mes un nuevo software, el Datumize Data Collector, que captura todos estos datos ocultos de las empresas y organizaciones, y los procesa. El objetivo final es que sus clientes obtengan información que les sea útil para mejorar su actividad.
Para hacerlo, se focalizan en la fuente, de donde se obtienen los datos. Nacho Lafuente, fundador y CEO de Datumize, explica las dos procedencias: por una parte, la red interna de comunicaciones y, por la otra, los computadores de campo conectados a máquinas.
La red interna de comunicaciones almacena información sobre todo lo que se hace con un programa determinado, como el tiempo durante el cual se consulta la ficha de un cliente, un informe o anomalías. Los computadores de campo se pueden utilizar en todo tipo de máquinas y espacios: una turbina eléctrica, una cortadora de cartón o la entrada de un hotel (en este caso, el dark data podría revelar cuántas personas hay, qué dispositivos móviles llevan, etc).
Las no ventas
Una de las informaciones más demandadas por las empresas que acuden a Datumize es qué no venden a través de internet, es decir, qué consultan sus clientes y no compran, o qué buscan y no encuentran en su web. Esto sirve para sectores diversos: aerolíneas, tiendas de ropa o hoteles, entre muchos otros.
El dark data puede resultar valioso no solo para empresas, sino también para organizaciones, entidades y gobiernos. “Con el software que hemos creado hacemos que el 100% de datos sean visibles”, asegura el CEO de Datumize. De momento, el software va dirigido a grandes compañías con volúmenes de data muy grandes, pero con el tiempo, prevén llegar también a las pequeñas.
Hacerlos visibles
Según Lafuente, las que ya lo han probado “están cambiando sus previsiones estratégicas para basarlas en la nueva visibilidad de datos”. El elevado coste, la complejidad tecnológica y el riesgo de dañar el sistema son los factores que han frenado el acceso a los datos ocultos estos últimos años. Con Datumize Data Collector, Lafuente pronostica un cambio de mentalidad.
“El dark data es información bajo nuestros pies que desconocemos porque no nos paramos a agacharnos”, sentencia el docente Jorge Fernández. Aunque no es evidente porque ha permanecido siempre oculta, las empresas empiezan a tomar conciencia de las ventajas que puede suponer el acceso a esta información.