Caixabank ha destinado 2,68 millones de euros a elevar su posición en Banco Portugués de Inversión (BPI) mientras espera si se cumplen las previsiones de la cúpula y la nueva oferta pública de adquisición (OPA) para comprar el banco llega a buen puerto. Tras la adquisición de títulos en el mercado, el banco presidido por Isidro Fainé ha pasado de controlar el 44,1% del capital social al 44,71%.
El pequeño avance implica la propiedad del 44,88% de los derechos de voto de la entidad lusa, de la que Caixabank posee 651,37 millones de acciones.
El banco con sede en Barcelona lanzó el 18 de abril una OPA voluntaria a un precio de 1,113 euros en metálico sobre todas las acciones que no posee. Tras la operación, el 55,29% del capital social.