Vueling dejó en tierra a un pasajero en silla de ruedas en Ibiza. Los hechos ocurrieron el miércoles, cuando Javier, de 35 años y con lesión medular, no pudo acceder al vuelo de la mañana de isla balear a Barcelona porque no pudo desconectar las baterías de litio. El viajero perdió la conexión y la visita médica que tenía en la Ciudad Condal. La compañía aérea alega que las baterías de la silla "están prohibidas por una instrucción internacional".
Según informa El Diario de Ibiza, el comandante de la aeronave le espetó que "no podía perder más el tiempo" cuando ni el personal de la compañía aérea ni de Aena pudieron hallar una solución al problema. El pasajero critica el "menosprecio" y ha presentado una reclamación contra Vueling.
"La normativa lo prohíbe"
Preguntado sobre la cuestión, un portavoz de la operadora recuerda que una instrucción de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) obliga a que los dispositivos como el del viajero deben "estar en la bodega y con los bornes desconectados".
De lo contrario, la batería "podría sufrir un cortocircuito y generar un incendio muy difícil de apagar".
La aerolínea con sede en Barcelona subraya que el pasajero pudo volar sin problemas en el vuelo siguiente. "Desde el 1 de enero hasta el miércoles, la aerolínea ha transportado a 48.000 pasajeros con movilidad reducida (PMR) sin ningún problema", ha recordado la misma fuente.