Los llamados PayDay Loans, traducido literalmente como “préstamos del día de la nómina” porque se reembolsan el día que el usuario cobra, están en medio de un gran debate que engloba incluso al Presidente de los Estados Unidos.
En un país donde 12 millones de ciudadanos, uno de cada veinte adultos, han solicitado alguna vez minicréditos la controversia sobre este tipo de financiación está más viva que nunca.
El comparador financiero HelpMyCash.com nos revela las principales razones de este avivado debate, las propuestas del presidente de EE.UU. y en qué se diferencian de los minicréditos en España.
Riesgos de sobreendeudamiento
El Presidente Obama cree que este tipo de financiación, tal y como está planteada actualmente, presenta un riesgo de sobreendeudamiento para sus usuarios y está promoviendo unas nuevas leyes junto con el Consumer Financial Protection Bureau (Oficina de Protección Financiera al Consumidor) o CFPB que, de ser aprobadas, cambiarán la forma en la que funcionan estos minicréditos rápidos.
El problema reside en que las entidades que comercializan este tipo de préstamos de bajo importe no se aseguran que sus usuarios tengan la solvencia suficiente para reembolsar los minipréstamos y, además, estos clientes deben escribir un cheque por la cantidad de dinero solicitada más los intereses generados durante el plazo escogido por lo que estos usuarios acaban o bien con un descubierto bancario y sus consecuentes comisiones o bien solicitando otro minicrédito para poder hacer frente al pago del primero.
Además, según la directora del Center for Responsible Lending (Centro de Responsabilidad Crediticia), la mayoría de los usuarios de este tipo de financiación los solicitan para gastos recurrentes que no desaparecerán cuando se termine el plazo del crédito y que los solicitan de manera habitual. De acuerdo con el CFPB, el 75 % de los honorarios de esta industria provienen de usuarios que solicitaron más de diez préstamos al año.
Minicréditos españoles frente a los estadounidenses
La principal preocupación de Obama es el sobreendeudamiento de sus ciudadanos debido al uso irresponsable que se hace de los minicréditos y al poco control que imponen estas entidades.
Para hacernos una idea de la extensión de estas malas prácticas, tanto por parte de los prestamistas como de los prestatarios, la CFBP estima que la nueva regulación podría reducir el volumen total de los minicréditos en un 60 %.
En España, por suerte, ya se toman medidas para evitar estos problemas. Por ejemplo, los análisis crediticios para poder acceder a este tipo de financiación evalúan el nivel de solvencia de cada cliente según el capital solicitado antes de concederle o no el crédito; ninguna entidad permite solicitar un segundo minicrédito hasta que reembolse el primero y la Asociación Española de Microcréditos (AEMIP) incluye un código de buenas prácticas que todas las entidades deben seguir para poder ser miembros, además de actuar como órgano autorregulador ante posibles malas prácticas que no estén reflejadas en las leyes vigentes.
Las nuevas propuestas de regulación de los créditos en EE.UU
Las nuevas propuestas de regulación por parte de Obama y la CFPB ayudarán a limitar el sobreendeudamiento y sus consecuencias. Estas propuestas proporcionan dos enfoques diferentes: prevención y protección.
Entre las propuestas preventivas se destacan las medidas de evaluación del nivel de solvencia de los solicitantes, exigiendo a la entidad que se asegure de que los usuarios puedan hacer frente al reembolso sin refinanciación y aplazamiento del pago; además los usuarios tendrán que esperar un mínimo de 2 meses para poder volver a acceder a este tipo de financiación.
Entre las propuestas de protección se destaca la restricción de las entidades de recolectar el pago del crédito directamente de las cuentas bancarias sin previo aviso; la opción de ofrecer reembolsos de créditos impagados sin que se sigan sumando intereses o la restricción de la refinanciación a un máximo de 3 veces.
Con estas reformas el objetivo de Obama y de la CFPB es que los ciudadanos de Estados Unidos puedan acceder a la financiación que necesiten de una manera segura, regulada y que les ayude en su situación financiera.