El juzgado mercantil número 2 de Madrid ha decretado el concurso de acreedores de Incoda SA, con un pasivo exigible o deudas de 20 millones de euros. La empresa no ha desarrollado apenas actividad los últimos años. Su administrador único es Luis Javier Segurado García.
Incoda se constituyó en 1982, con sede en el municipio madrileño de Majadahonda. Sus principales accionistas son las compañías Novaserra, Construcciones Marena y Geurco, pertenecientes a la familia Segurado, y titulares en conjunto del 72% del capital. El sevillano José María Álvarez del Manzano, alcalde de Madrid en el periodo 1991-2003, posee de antiguo una participación del 5%.
No es la primera compañía relacionada con Álvarez del Manzano que termina sus días en un aparatoso fiasco. El expolítico del PP es desde 2007 miembro del consejo de administración del gigante inmobiliario Reyal Urbis, encabezado por Rafael Santamaría. Reyal instó una de las mayores suspensiones de pagos de la historia en 2013 y hoy sigue en el pozo del fallido, a un paso de la liquidación. Arrastra una deuda de 3.465 millones de euros, mientras que el activo suma poco más de 1.200 millones.
Reyal entró en pérdidas en 2008. Desde entonces acumula unos terroríficos números rojos de 4.400 millones. Al cierre del primer trimestre de 2016 presenta unos fondos propios negativos de 3.300 millones. Pese a estas penosas circunstancias, Rafael Santamaría percibió casi 2,2 millones de sueldo entre 2014 y 2015.