La caída de los tipos de interés y la provisión por la sentencia sobre la ilegalidad de las cláusulas suelo de las hipotecas son las principales razones que explican el estrechamiento del margen de intereses de Caixabank hasta caer un 10,4% en el primer trimestre del año respecto del mismo periodo del año anterior.
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad, está convencido de que a lo largo del ejercicio se irá moderando hasta hacer un promedio anual del -5%, entre otras razones porque las dotaciones por el fallo sobre hipotecas --515 millones de euros-- ya han sido anotadas.
Rentabilidades difíciles
Los bajos tipos y la novedades regulatorias provocan un “entorno en el que resulta difícil lograr la rentabilidad” que el banco se ha trazado como meta, aunque la estructura de sus ingresos le proporciona cierto blindaje frente a los tipos bajos.
De hecho, el negocio bancario solo aporta el 48% del resultado neto de Caixabank, mientras que el asegurador, por ejemplo, contribuye con el 29%. Esas características de la actividad de Caixabank la vinculan a su red de oficinas, el principal canal de ventas, pese a la creciente importancia de la operativa por internet.
Los responsables de Caixabank se sienten satisfechos por cómo ha acabado la organización de las comisiones por el uso de cajeros. Gortázar dice que nunca tuvieron como objetivo obtener ingresos adicionales, sino simplemente poner en valor el coste y la inversión de su red de expendedores, la más importante del país. “No tenía ningún sentido que nuestros clientes hicieran cola para utilizar nuestros cajeros porque estaban ocupados por los de otras entidades”, afirma a modo de conclusión.