Zeta celebra su 40ª aniversario en medio de la tormenta
Las últimas cuentas del grupo presentan un aumento de las pérdidas y un estancamiento de la deuda, que se sitúa en 166 millones
22 abril, 2016 00:00El grupo mediático Zeta está de celebraciones, pues este año se cumplen sus primeros 40 años de vida. Fue en 1976, en plena transición tras la muerte del dictador Franco, cuando tres jovencísimos emprendedores, Antonio Asensio, Jerónimo Tarrés y José Ilario, se lanzaron al apasionante mundo de la edición de revistas y periódicos. Su primera publicación, Interviú, se convirtió en un éxito desde el primer número. Poco después llegó El Periódico de Catalunya. Ambas cabeceras siguen hoy vivas y coleando en los kioscos.
Zeta edita más de medio centenar de periódicos de pago y gratuitos, 14 revistas y cuenta con la división de libros Ediciones B, que agrupa varios sellos editoriales, entre otros muchos negocios.
Renegociación bancaria
Quince años después del fallecimiento de Antonio Asensio, lastimosamente Zeta no pasa por sus mejores momentos. La empresa ha tenido que renegociar sus deudas bancarias varias veces. Las ventas del grupo, como todo el sector periodístico, acusan el hundimiento de la inversión publicitaria.
De hecho, los ingresos de Zeta vienen cayendo de forma consecutiva desde 2007. Desde entonces han pasado de 430 a 197 millones. También desde ese año la plantilla sufre constantes recortes, hasta tal punto que se ha reducido de 2.435 a 1.300 personas. Por si esto fuera poco, el grupo entró en pérdidas en 2012 y todavía sigue en ellas.
Pérdidas de 10 millones
Hace pocos días, los responsables de Zeta han llevado al Registro Mercantil las cuentas del grupo de 2014, con un notable retraso sobre el plazo reglamentario. El dato más destacado es que las pérdidas, lejos de remitir, suben de 7,2 a 10 millones. La deuda financiera se mantiene inalterable en 166 millones. Y los fondos propios se reducen a 5,9 millones, probablemente la cifra más baja desde la fundación del grupo.
En resumidas cuentas, Zeta, presidido ahora por Antonio Asensio Mosbah, sufre desde hace años un auténtico vía crucis y la presente situación dista mucho de ser una balsa de aceite.