"Seguimos siendo un destino seguro". Es el mensaje que han lanzado los hoteleros de Mallorca a raíz de la detención del presunto yihadista Mohamed Harrak al Loutah, arrestado el martes en Palma y para quien la Audiencia Nacional ha decretado prisión incondicional por participar supuestamente en la preparación de un atentado terrorista en España. El presunto ataque quedó "incompleto" por "razones ajenas a su voluntad".
Desde la Federación de Empresarios Hoteleros (FEHM), que engloba a pequeñas, medianas y grandes empresas del sector radicadas en Baleares, como Grupo Barceló o Meliá, no solo han transmitido estas palabras de tranquilidad en lo que al archipiélago se refiere sino que las extienden a todo el territorio nacional.
"Hay que ser prudentes"
Pese a ello, su presidenta, Inmaculada de Benito, ha apelado en declaraciones a Crónica Global a la necesidad de "ser prudentes" debido a la "dimensión" del "problema del terrorismo islámico".
De Benito ha recalcado en este sentido que se trata de un fenómeno que se mantiene "latente" y que "debe ser afrontado de forma integral desde las naciones", apoyando "al máximo a los cuerpos de seguridad en su trabajo".
Reacciones políticas
Tampoco las reacciones desde el ámbito político se han hecho esperar. Desde el Govern de las Illes Balears, su vicepresidente y consejero de Turismo, Biel Barceló, ha destacado que el detenido, nacido en Tánger, no tenía intención de actuar en Mallorca, y ha señalado que no prevén que se modifiquen las reservas de cara a esta temporada turística.
Barceló recuerda que Baleares mantiene su nivel de alerta 4 (en una escala de cinco) desde los atentados de París y que existe un "contacto continuado con la Delegación del Gobierno desde hace meses". Destaca asimismo el refuerzo realizado en la seguridad de puertos y aeropuertos del archipiélago.
En su auto, la jueza que ha enviado a prisión al supuesto yihadista destaca, entre otros hechos, cómo el imputado llegó a exaltar que "era un día excelente" el pasado 13 de noviembre, cuando tuvieron lugar los atentados de París.
Es más, el detenido manifestó su interés por "consejos para evitar parecer un terrorista", entre los que se abogaba por comportarse como "un turista normal" y que eran asumidos por el propio Harrak.